31 mar 2010

Pequeño Duelo

Por escribir este pequeño texto, o mejor dicho, por compartir este sentimiento con ustedes, me desvelé esta noche. Es que necesito sacar esto. He sufrido una pequeña pérdida. En realidad, es tonto, o desubicado referirse a ella como una pequeñez. Lo grande y pequeño en realidad es mera subjetividad y cuestión de patrones de medida, en este caso. ¿Tamaño? Si, era muy pequeña. Tanto que se lo agradecía a diario por poder cargarla tan fácilmente conmigo, sobre todo en los momentos cuando más importante era para mí, cuando tenía tiempo de estar relajado y debía ser paciente. ¿Cantidad? Me disculpan pera era enorme!!! ¿Sabés todas las cosas que llevaba adentro???? Tenía los mejores recuerdos, miles de ellos cuando viajamos juntos. La mayoría eran ocasiones de alegría, personal o compartida con amigos. Puedo afirmar con seguridad que generó momentos insignes desde que entró en mi vida. Desde el principio fue automático, nos volvimos el uno para el otro. Es que a ella le encantaba decir lo que a mi más me fascinaba escuchar. ¿Valor? RE GA LA DA!!!! ¿Pero pequeño o grande? Como te digo, para mi fue un regalo, y por eso no logro ponerle un valor.
La verdad que gran máquina el Ipod “Tanita Querido” (es que me quería mucho, no saben) que me robaron este domingo en la puerta de un Hostal amigo. -Siguiendo la tangente les cuento que en Cartagena somos amigos de la gran mayoría de los hostales por nuestro trabajo ya fuese de músicos o de guías turísticos (independientes)-. Y eso me dolió, porque sucede en un lugar que ya era como un segundo hogar en Cartagena. Allí pasé Navidad y muchas semanas que me quedé en la Isla, el resto de mis cosas allí permanecían, o permanecen, hasta este momento que escribo. ¿Fue un descuido? Si, seguro. Pero este duelo no es para compartir los sentimientos por la pérdida de impotencia. Es más bien para pedir que esa máquina angelical, vaya al cielo. Es para darle las gracias. Es para que siga siendo portadora de alegrías y es para en una simple conversación, contarle que la recuerdo enormemente y que mi vida ya no será la misma sin ella. Seis mil y pico de veces gracias, multiplicados por cada canción repetida, a la potencia de cada lista, ya fuera de Reggae, de Rock o de Boliche, dividido por cada tema indeseable que puse por recomendaciones equivocadas y quise darles una oportunidad, o unas cuantas pero cuesta aceptar que me terminó gustando y me hago el que me olvidé de borrarlas. Imagínate cuanto nos queríamos que ella me hacía pasarla bien en el subte!! Me pasaba el viaje cantando como en mi casa. Gracias por un “Sex is on Fire” de Kings of Leon en un finito al bondi en Marcelo T. Por todos los Fat Freddy´s Drop que me diste en cada día de oficina durante tanto tiempo. Por tener siempre a mano un Pearl Jam "Rearviewmirror", o "Inmortality" ahí, a un clik. Cuando me robaron mi primera bici en Buenos Aires por suerte vos te la aguantaste, hasta el final, me acuerdo que nunca vi de donde salieron aquellos jóvenes delincuentes, estaba andando sin manos imitando el aleteo de Jagger, con su disco Wandering Spirit,los tres chicos habrán pensado “Por Dios que fácil viene la mano con este”
.¿ Y hubiese sido posible un asado de Guemes sin una lista de Reggae? Tal vez si, sin un Soldiers of Jah Army, ese mix exquisito que iba desde un "Raggae Gangstar" de Alpha Blondy, hasta un "Zimbabwe" de Bob Marley, pasando por Nonpalidece, Manu Chao, Steel Pulse “Stepping Up” . Ni hablar de los pre-boliches con el Chico Rojas, lo primero que pedía era la lista de cumbia con La Nueva Luna “Pero te vas a arrepentir”, Amar Azul “quiero tener tu cuerpo” o uno de antología con Onda Sabanera y “llorar”. “Simples Cosas” de Dread Mar-I llegando a Bariloche. Las fiestas que animó, con su estilo tan particular, mezcla de viejo y nuevo. Te agradezco que cuando una canción me encantaba, siempre fuiste la primera en saberlo. Cuando me quería rebelar escuchaba siempre a Marley, Resistencia Suburbana “Sr General” y sobre todo Sashamon con su tema “Rise” o Toto La Momposina, Bomba Estereo para de paso recordar Colombia. ¿Cómo olvidar todas esas alegrías, desde el viaje al Norte a Bariloche?. Pensar que cuando no tocaba el DJ en el bar de Bariloche, vos solita nos hacías la noche a todos! En realidad todo mi cuerpo te manda muchos saludos, desde los pies hasta los hombros. Si nos habrás hecho bailar!
Por último, espero que vos que te la llevaste, mi querido destino, sepas que no estoy enojado, para nada, con vos. Pienso que todo lo que esa hermosura de la tecnología me regaló, fue más que suficiente y miento cuando digo que la pérdida será pequeña. La pérdida, es inmensa, por eso este duelo desde el comienzo, es pequeño. Todo pasó a una velocidad tal que casi no pude reaccionar. Porque cuando me di cuenta que no estabas, enseguida llegó el transporte que nos llevaría Barranquilla y bajo ningún concepto, iban a esperarme. Además era claro, si solamente faltabas vos en mi mochila en los cinco minutos en que te descuidé era porque habías sido víctima de alguna mano más rápida que mi sombra, donde tu esperabas para que viajáramos juntos, una vez más, como desde el día que nos conocimos. Hasta ya había puesto la primer canción que iba a escuchar ni bien subiera y me aguardaba en pause, “Young tree” de Groundation. Podría nombrar más de seis mil canciones más, pero como te prometí desde el principio esto es sólo un duelo pequeño, que hasta podría llamar homenaje. Por tu generosidad y agradabilísima compañía durante tantos años. No voy a llorar como si no hubieses dejado nada, como si no hubieses sido motivo de tan innumerables alegrías como ser el portador del Himno Chancho en el último viaje en que te fui con todos ellos en Ano Novo a Brasil. Elegí esta breve imagen para que quedara guardada en la memoria los momentos en los cuales me acompañabas y lo feliz que me hacías. Así espero sigas siempre presente en nuestro recuerdo cuando las canciones que tanto nos diste, vengan a nuestro oídos desde otros medios. Porque podrán pasar los años y cambiar las tecnologías pero los contenidos, Los Zeppellin, Los Metallica, Los Guns nos tienen que seguir llegando. Y tal vez te recuerde en esos momentos y será como volver a estar juntos. O tal vez simplemente me dé cuenta, que lo que importa, es lo de adentro, tanto lo que queda como lo que se va.
Esto sucedió en los primeros dias de Diciembre en La Guajira, en el torneo de Colombiakite donde animaste algunas horas con una excelente música. Recuerdo a César Silveyra bailando en la playa como testigo.

Y si me lo permiten por último, sólo quiero ponerle play, por última vez. Y a quienes quieran rendirte homenaje los invito a que hagan lo mismo con esta o cualquier canción que les haga recordarte.

+Groundation - Young Tree

4 comentarios:

  1. YANKA31/3/10

    seguramente este en el cielo, con el walkman y el sega dreamcast...qepd
    un abrazo TANA

    ResponderEliminar
  2. Ohhhhh so sorry. En nuestra vida llegamos a atesorar cosas que realmente tienen valor para nosotros y no tanto por el costo $$$$ sino por lo que representan para nosotros.... sobre todo cuando ese algo te ha a compañado en momentos felices y cuando, además, ha estado en los momentos no tan felices. Quien lo tenga puede pensar que lo necesitaba más que uno o que tenía algún tipo de derecho sobre él.... pero nada que ver... no sabe el vacio que pueden dejar en quién compartió muchos momentos de su vida con él.... es más... puede que hasta momentos de hace algún tiempo ya.... febrero 2009.. o marzo, abril... jajajaja en fin que se yo, ahora tocará darte la oportunidad de conocer un nuevo compañero a quien confirle las amenizadas de cada momento de tu vida. Un abrazo y un beso. Bye

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6/4/10

    HOla...........!!!! SiMpLeMeNtE QuErIa DeCiRtE Q
    NuNk HaY Q DeCiR AdIoS A NaDa,Ni TaMpOkO HaY Q DeJaR Q LaS CoSaS y LaS PeRsOnAs MaS cErCaNaS A uNo Se VaYaN No mAs eS LlEvArLaS En El AlMa Y En El CoRaZoN.............. ATT YELENAAAAAAAA

    ResponderEliminar
  4. Anónimo17/6/15

    Llegué por casualidad a esta página y me quedé leyendo por amor a las letras y a mi ciudad, Cartagena, a la que extraño cada día de mi vida desde que me mudé a Bogotá. Lamento que alguien haya sustraído tu aparatito de música (aunque de esto ya sean cinco años), sé lo frustrante que es cuando se llevan algo por lo que sentimos apego. De todas maneras, muchas gracias por regalarme este ratito de nostalgia. Muy chévere.

    ResponderEliminar