10 oct 2010

¿Dónde empieza una casualidad?

Yo sé que este blog es en joda, pero igual te invito a hacer un ejercicio.

Es cortito.

Aparte, no te dejo en banda lo hacemos juntos. ¿Estás?

Pensá en una casualidad reciente. La que quieras (¿No dijiste que "reciente"?).

Bueno mejor dicho, la que quieras.

¿Listo?

La casualidad que querías. ¿Ya la tenés?

Ahora respondete estas preguntas que yo mientras le hago a mi casualidad, y cuando termines las comparamos.

¿Dónde (o cuándo) empezó la casualidad?

Empezó...¿Cuándo te diste cuenta? (que había "una casualidad)"
¿Cuándo lo dijiste? ¿Cuándo empezó al dia? ¿Cuándo lo compartiste? ¿Cuándo las dos "puntas" de la casualidad se encontraron? ¿Está ligado a alguna casualidad anterior, está completamente aislada o se podría decir que en realidad es la misma? ¿Hasta dónde podrías ir atrás en el tiempo de tu casualidad? ¿Hasta que naciste vos? ¿Y cómo se conocieron tus viejos?
 pará...

¿Se conocieron?


"¡Papuuaaá!!!.......¡Hiiijo!!!!""

Acá les presento mi casualidad, con algunas imágenes. Todas son de mi visita a un amigo y vecino de la infancia, que ahora vive en Leicester, Inglaterra. La pasamos muy bien, de casualidad.

Tanita junto a la placa que conmemora a William Web Ellis el casual inventor del rugby, nacido del colegio del pueblo Rugby.
Tanita con el histórico Colegio de Rugby de fondo, está muy lindo el castillo se parece a Hogwarts, pura casualidad

"William who with a fine disregard for the rules of football", en inglés pollite antiguo, pero que en argento sería, "que chupándole un huevo las reglas del futbol"


Junto a Marquitos Ayerza, un amigo desde el jardin de infantes que casualmente ahora se dedica al rugby profesional.
Buenos esa es mi casualidad. Me encontré, como les comento en las fotos, con que mi amigo y vecino de toda la vida en Capital Federal, de Argentina, me recibe en su casa como de costumbre, aún si estoy viajando por el mundo, porque sigue siendo cerca, de dónde yo vivía (esa semana). ¿Cómo llegó ahi? Resulta que el "nene" se comió algunos de los platos de sus 8 hermanos y le quedó grande el cuello, tanto como para llegar a ser Marcos Ayerza, pilar titular del Leicester de Inglaterra e integrante del plantel de Los Pumas que fue al último mundial. (Está queriendo chorear e ir a éste, esperemos que lo llamen).

Entonces si yo empiezo a responder las preguntas vos podés comparar (yo me quedo con las ganas). Cuando hablé con mis viejos me parecía que la casualidad había empezado cuando me encontré con Marcos, efectivamente. Porque ellos dijeron "¿Te encontraste con Marcos?, ¡Qué casualidad!". Pero el hecho de que Marcos estuviera ahí y yo también se remontaba a mucho antes, por separado, por asi decirlo. La decisión y desarrollo de mi viaje, su carrera como jugador. O incluso porque al "Cabezón Gordo" ese yo dejé de verlo en el colegio a partir de la primaria. Pero como eramos vecinos nos seguíamos viendo en Buenos Aires. Y así ya te darás cuenta que puedo seguir, porque ibamos al mismo jardín, o porque de casualidad mi Vieja siempre se encargó de recordarme los nombres de mis compañeritos de esa edad, (hasta el dia de hoy) "¿A que no sabes quiénes estaban? ¡Los papás de Esteban Carloto! Tu compañerito de jardin de infantes". Tener una Madre así, tiene que ser casualidad, seguro.

Volvamos igualmente sobre las imágenes, porque ellas fueron las que me motivaron a escribir esto. En la primera,  estoy en el pueblo donde se originó el deporte rugby, en el pueblo y colegio de Rugby, en Inglaterra. La placa sola fue la que me disparó a reflexionar sobre esto. La vida de mi Viejo, la de mis amigos, la de mi familia entera, la mía, está ligada a este deporte. Deporte, que empezó el día que un adolescente en el secundario, me imagino que bastante hincha pelotas como todos nosotros, quién cagándose en la tapa del piano, " tomó la pelota de fútbol y desobedeciendo las reglas (con buena onda) con la pelota en sus manos, corrió hacia el arco contrario, originando así la característica distintiva del rugby" .
 Entonces todas esas montañas de historias del rugby, se remontan a aquél día, combinado al hecho de que quién viera esa acción despertara a la pasión del rugby y no quisiera matar a William por cagar el fútbol que se había armado. Tal vez por su parte William andaba en un mal día, porque lo iban a cambiar de colegio y sintió ese deseo irrefrenable de un viaje de egresados que cuando se termina hay que romper todo, y rompió así las reglas, junto con las bolas a todo el mundo. Pero en esa acción, en esa casualidad, nació un hecho que hoy hasta vincula a la humanidad en un "mundial". Atrás de cada persona, jugador, aguatero, técnico, una historia, particular, casual, única. Todas compartiendo la misma casualidad, conectadas a la misma red, provenientes del mismo orígen. Ese pibe del secundario, ese "loquito", William, el que le gustaba correr y espiar a las chicas en el vestuario (de algo corría).

Entonces el análisis que hago primero es que en realidad todo es UNA (y sólo una) casualidad. Al mismo tiempo que NADA, es casualidad. Es lo mismo. ¿Es lo mismo? ¡Pero........Qué gasualidaaaaad!".
La casualidad de una partícula que se parte, que se abre, que choca, que no se porqué puta casualidad se hace vida. Emepezó ahí. Y sigue ahí, cada vez, cada día, tejiendo un hilito más de esta red, esta red que es pura casualidad, que es una casualidad. Está adentro tuyo, esa es la casualidad.        
Hoy que me senté a escribir esto me encontré con esta cita:


“Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.” (Mahatma Gandhi)

 

Ahí la tenés la explicación de la casualidad, chiquita, adentro, pidiendo ser realizada, por eso mayor a nosotros, que no entendemos del todo, ni de casualidad.
Y si bien todo esto pasó en Inglaterra, hoy en día hay una "pelea muy fuerte" por distintas interpretaciones de una casualidad, llegaron hasta Argentina, por ese día que William corrió como loco. Están los que dicen que corrió porque le pagaban y los que dicen que se estaba cagando, y buen compañero como era, llamó a otros catorce para que fueran a ver el tremendo bostazo que se venía. Por algo todos lo bancaron, eso no fue casualidad.

La cosa es que la casualidad, si hay algo a lo que no se ajusta es a una regla. Por algo William logró lo que logró, y lo dicen los Ingleses, gente que le gusta poner reglas y seguirlas si las hay, lo logró por cagarse en las reglas. Porque lo que importa, es otra cosa. Lo que importa es el espíritu que mueve, que guía a esa casualidad y enciende los corazones. El espíritu que deriva en ciertas reglas, posteriormente, que jugamos a creernos, durante 80 minutos, cuando recordamos aquella casualidad. Entonces no nos matemos por las reglas. Matemosnos por el espíritu, que origina la casualidad, el espíritu del juego, el espíritu del equipo, de la diversión y la pasión.

Cuando estuve en Leicester a través de Marquitos pude conocer a otros tres argentinos que viven y juegan allá. Martin Castro, Horacio Agulla y Lucas Gonzalez. Entre los 4 forman una red que es más equipo que todos los ingleses juntos. Una red que no la forma una regla, una red que la forma el espíritu. Cobran por jugar, algunos hace muchos años. Ninguno cobra por juntarse a comer, salir, hacerse jodas, jugar al scrabble en la plaza (que paliza les dimos) ir al cine, ayudar a que se instale cualquier Argentino del rugby que caiga por la zona. Ninguno cobra por ser equipo, por ser amante del rugby. Para eso no hay reglas. La solidaridad, el espíritu del rugby no pasa por una regla, no pasa por una interpretación. Pasa por una casualidad. Por la que nos une, no la que nos divide. Una regla no nos va a mantener unidos, el espíritu si. Ya estamos unidos desde el momento en que ese chico cambió las reglas, aceptémoslo. Para que nada cambie, para que siga vivo el espíritu, es tiempo que se cambien las reglas.

En homenaje a William Web Ellis, por casualidad


Mariano Voltan



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