Otra vez, como un buscador incansable, inicio una nueva
etapa. Distinta a todas, pero con la misma esencia. Esta vez acompañado de una
gran mujer, una mujer libre y con ganas de aprender a volar mas alto. Maite.
Se trata de desafiar mis límites y encontrar el camino
dentro de mis adentros. Ir al borde y respirar y encontrar en el aire,
respuestas y misterios. Hacer el viaje y que mi vida en algún momento sea un
recuerdo fugaz, de un soñador de turno, con espíritu aventurero! Correr tras
lo desconocido y abandonarme en su incertidumbre.
Homenajear esta tierra de la cual somos sus tripulantes,
viajando.
Estamos de paso, somos un instante y cada segundo esta
compuesto de magia. Con esta certeza saltamos a una aventura del otro lado del
mundo, con el fin de aprender, crecer, mirar, jugar y volar.
Contento de volver a despegar y que el viento nos lleve.
Como dice un amigo.
“Deja la ciudad el niño, rumbo hacia el viaje, a encontrar
las olas, prospero a evolucionar.
Deja atrás todo lo perdido en el pasado, mirando hacia
delante solo se encuentra con sus ojos…”
Despojarnos del peso y ser los dueños de nuestro sueño. Ir
ligeros como el agua de río, sin cargas, solo con la certeza de que adelante
nuestro esta la vida. Disfrutar de los momentos, ya que si nos perdemos los
momentos nos perdemos la vida.
Este sabado 7 de febrero, partimos rumbo a Australia. Gracias vida
por estar!
Estamos despiertos!
Benja.-
Benja.-