19 may 2010

A velero regalado no se le miran los dientes!

Luego de un largo e intenso mes y medio sin internet, navegando y atravesando el mar Caribe, llegamos a Key West, Florida, USA.
Pero antes de adentrarme en lo que viene es bueno repasar lo vivido.

La vida desde un velero:

La travesía comenzó el 5 de abril, donde hicimos el zarpe rumbo a Jamaica. Fueron 5 días duros de navegación, donde el tamaño de las olas no pasó desapercibidas y donde el agua salada dentro del barco fue una constante. A su vez me animo a decir que a excepción del último día, el estar mareado es el estado normal dentro del velero.

Si bien no fue la navegación más cómoda, vale destacar la genialidad de los diferentes escenarios que se presentaron a lo largo de esta primera navegación. Noches de estrellas infinitas, festivales de estrellas fugaces, atardeceres de lo mas coquetos, amaneceres empalagosos, aves de las más exóticas, y fronteras donde el mar era lo único visible.
En Jamaica pasamos una semana llena de emociones (ver nota anterior al respecto). Luego de Jamaica, se fijo el nuevo destino: Cienfuegos, Cuba.



La navegación duró alrededor de 4 días en los cuales la mar se portó de maravilla. Nos tocó buen viento, poca ola, y días increíbles, donde la convivencia cambió de sobremanera. Álvaro nos deleitaba todos los días con sus platos, comíamos afuera en una linda mesa en el cocpit, podíamos estar tirados en la proa, debido al tranquilo mar que no presentaba riesgo alguno, nos dábamos el lujo de algún vino durante el viaje, y el dormir era hasta placentero.



Durante este trayecto, vale destacar los increíbles paisajes que nuestros pequeños ojos experimentaron y que podrán apreciar en el video adjunto. Sin ningún lugar a duda el regalo más grande, o mejor dicho los regalos, fueron los dos días que navegamos a la par de una cantidad considerable de delfines, que parecían guiar y divertirse con el velero, pasando de un lado al otro y distrayéndonos para disfrutar de su compañía por unos momentos! Les adjunto un video que básicamente resume los regalos que nos dío la naturaleza mientras navegábamos el Caribe!
 Espero lo disfruten tanto como nosotros!



Con respecto a Cuba prefiero reservarme mi opinión respecto al país, para evitar discusiones políticas, las cuales no son el motivo de mi relato. Lo único que quiero destacar es la calidad humana que hay, y la increíble seguridad y salud que cuanta el país.

En Cuba estuvimos en Cienfuegos, un lugar realmente lindo y colonial. Estuvimos alrededor de 5 días en esta ciudad. Visitamos también Trinidad durante un día. Después decidimos dejar el barco en la marina e ir a La Habana y hospedarnos en alguna casa a un buen precio. Particularmente La Habana no me pareció gran cosa, vale destacar sus increíbles playas, pero la ciudad en sí, no me pareció nada de otro mundo. Quizás puse muchas expectativas en un lugar el cual imaginaba diferente.



Después de una semana en la Habana regresamos en busca del velero y decidimos seguir viaje. La idea era ir a la Habana en el barco, estar dos o tres días ahí y recorrer Varadero y luego enfilar para USA. Pero como bien dije esa era la idea.

De camino a La Habana, al salir sentimos olor a quemado, si bien nos alarmó, rápidamente se esfumó. En la mitad del camino, el viento fue disminuyendo y cuando decidimos encender el motor para ganar velocidad, nada, estaba muerto. Luego de un par de intentos, la conclusión fue contundente: el motor no arranca, se rompió.

Entonces decidimos ir hasta Cayo Sal, a descansar e intentar repararlo. De Cayo sal les puedo decir que es de los lugares más extraordinarios que jamás contemplé. Es un cayo en el medio de la nada, largo como dos canchas de fútbol donde no vive nadie. Ahí estuvimos solos, y la única actividad posible es el snorkel. Explicar lo que es hacer snorkel en ese lugar, es prácticamente imposible. Es algo que ni en un sueño soy capaz de imaginar. El color del agua, la variedad de peces, los corales, en fin, un espectáculo para los ojos.




Sin suerte en el arreglo del motor, seguimos viaje a otro lugar paradisíaco, Cayo Largo, a unas horas de Cayo Sal. De camino tuvimos nuestro primer éxito de pesca, una barracuda de aproximadamente un metro, que pocos minutos después degustamos con la alegría que corresponde. Llegando a este lugar (a vela y sin motor) nos fuimos aproximando a la costa para poder hacer la maniobra de anclado, pero los cálculos no fueron tan bien premeditados y lo que debía ser algo sencillo termino de lo peor. Encallamos el barco en la arena!!! Luego de intentar por diferentes medios y luego de dos días de un esfuerzo extraordinario en pos de salvar el velero, nos vimos obligados a pedir un rescate, el cual llego de inmediato y saco el barco de la zona de baja profundidad en cuestión de segundos.



En Cayo Largo estuvimos unos 4 días. Ahí un buen hombre nos arreglo el motor. Cayo Largo es un lugar turístico realmente paradisíaco. No vive nadie ahí, solo van cubanos (2000) a trabajar para los pocos turistas que llegan en avión. Como buenos Argentinos le buscamos la falla al sistema y en cuestión de horas, ya éramos huéspedes de uno de los 4 o 5 all inclusive que posee el Cayo. Esto significó comida a granel y alcohol sin límites totalmente gratis.






Una vez finalizada la visita involuntaria a los cayos, decidimos emprender viaje a La Habana. Pero como era de esperar, algo debía suceder, en su momento fue el motor, luego encallar y ahora fue el turno de “Timoteo”, nuestro 4 tripulante y el más importante. Timoteo es nuestro piloto automático, el que no duerme y no se queja del frío. Al salir del cayo, el piloto empezó a fallar, hasta que definitivamente se rompió, lo cual nos obligó a realizar una parada obligada en Cabo Antonio.

Al llegar ahí, y luego de un intento sin éxito en arreglar a Timoteo, la situación nos llevó a replantear el rumbo y la decisión fue unánime. Decidimos dejar de lado la idea de ir a La Habana y enfilamos a Key West, USA, que es un poco más lejos, pero la navegación mucho más cómoda (en los libros).

El problema era que tendríamos que timonear todo el viaje 250 millas. Pero como también era de esperar eso no fue todo. No solo la navegación no fue como los libros lo indicaban, sino que duró el doble de lo estimado (4 días) debido al viento que no nos permitió hacer rumbo directo. A esto sumarle el tamañito considerable de las olas, más la corriente en contra, mas la ola de costado que zarandeaba el barco con furia, y un tráfico marino que nos mantenía alerta en todo momento. Sinceramente esta última etapa fue realmente dura y agotadora. Pero afortunadamente, luego de 4 pesados días casi sin comer debido al constante mareo, se llegó a USA y nuestra travesía de un mes y medio cruzando todo el Caribe culminó. Balance de la aventura: Soñada.



Ahora estamos en Miami decidiendo nuestro futuro. Por el momento estamos muy bien, con mucha energía para seguir viaje, claramente mas flacos, pero la alegría y las ganas de vivir están presentes en todo momento. Posibles futuros destinos son: Orlando, NY, Minesotta o Hawai.

Ni bien tenga novedades las estaremos actualizando en el blog para todos nuestros fanáticos y seguidores!!!

Buena vida para todos.

Benja.-

7 comentarios:

  1. Anónimo19/5/10

    Benjaaaaaa!!! Aca ya empezabamos a dudar de tu paradero, jaja. Se nota que la estas pasando bien. Espectacular todos los Cayos. Abrazo grande. Gonza, el papá de Thiago.

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  2. Anónimo19/5/10

    Holaaa!! por fin ya estabámos preocupados hasta llegamos a pensar que podrían estar presos. Por favor empezá a recuperar algunos kilos porque estás demasiado flaco. Caro me dice que hoy nos vas a llamar asi que hablamos!!!!! Besos gigantes, Cyn

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  3. Anónimo19/5/10

    Hola Benja!!!!!!!!!!!!!!!! qué lindo recibir noticias!!!!!!!!!!!!
    ya estábamos haciendo apuestas sobre el paradero!!!!!
    qué lindo, sigan contando!!!! los queremos!!!!
    BE HAPPY!!!
    Bel

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  4. Anónimo19/5/10

    cabezón siempre metiendo pimienta! ese pescado no mide un metro ni en pedo!
    Increible el botecito blanco parece estar flotando en el aire de tan clara q es el agua.
    PAD

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  5. Anónimo20/5/10

    Hola Benja! Así es, creo que éramos muchos lo que nos preguntábamos por donde estaban!! (Preocupados ya!) Es bueno saber que están bien, cuídense y seguimos esperando mas historias de esta increíble aventura, beso grande.
    Deby.

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  6. Anónimo21/5/10

    NO SABEN LO RICO QUE ES MIRAR ESTE BLOG Y DARSE CUENTA LO DEL PUTAS QUE LA ESTAN PASANDO, ME SUPER ALEGRA TODO LO QUE ESTAN CONOCIENDO Y POR SUPUESTO DISFRUTANDO...
    A PESAR DE TODO LOS QUIERO UN MONTON Y POR ACA SE LES RECUERDA MUCHO...

    A BAILARR TECTONICA JAJAJAAJ...

    SUERTE MUCHACHOS

    =)

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  7. Anónimo1/6/10

    jajajaj un metro, bueno era casi del tamaño de tu cabezota asi que puede ser

    Abrazo

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