(Fotos de Tanita en Berlin, la ciudad que supo ser un experimento de los ganadores de la Segunda Guerra. Si sumamos mitad capitalismo más mitad comunismo dividido por una gran pared, eso nos arroja una total injusticia. Ahora que no tengo cámara, subo todas las fotos que la gente gentilmente me saca sin que yo les pida).
+Ya lo dijo mi Maestra
No sé bien que me pasa, pero ultimamente estoy recordando mucho mi paso por el colegio. Sobre todo la escuela primaria, las "Maestras Madres", las tareas, los amiguitos, las primeras travesuras, las golosinas y las chapi-colors.
Creo que cada tanto es importante volver a mirar nuestra historia porque nunca tenemos del todo claro el alcance y el valor de todo lo que hemos vivido.
Por ejemplo, a lo largo de toda la primaria, a partir de segundo grado si mal no recuerdo, sin excepción todas las maestras coincidieron en un concepto acerca de mí que hasta hace unos días, no hacía más que molestarme.
Es que hasta ese momento, nunca pude descubrir exactamente lo que significaba. Desde chico me parecieron ridículos todos esos conceptos y descripciones, sobre todo porque mis Viejos siempre se ponían del lado de los profesores (por supuesto) y me tenía que bancar en casa los mismos sermones que en la clase. "Que bronca!" Pensaba yo por aquel entonces.
Ahora pienso "Que bendición!" Que visionarias fueron Mercedes, Cristina, Iudit, Dolores, Noemí, Norma y todas las que estuvieron de acuerdo, ya desde segundo grado, y en parte también les debo dar todo mi agradecimiento a mis Viejos por incondicionalmente apoyar esos conceptos tan a mi pesar.
Es que la historia de mi paso por el colegio es, supongo yo, la misma historia que la de miles de millones de personas. Seguro que incluso es la misma que la de la mayoría de personas que leen este blog. Sucedía que la mayoría de los contenidos que tenía que aprender en el colegio, me parecían en el momento de clase, sumamente aburridos y sin sentido. Eso, sumado a que siempre fui vago y tuve problemas con la autoridad (nada que ver con hoy en día), generaba que ya desde principio de año, cada nueva maestra supiera que estaba lidiando con un "chico conflictivo", poco dispuesto a hacer la tarea, prestar atención y mucho menos aportar algo en la clase, (más allá de conflicto). Ni hablar si la nueva maestra tenía relación con la anterior, o si hablaba con mis Padres en algún encuentro, en seguida se ponían de acuerdo en lo mismo que aquella visionaria conceptuadora de los primeros grados.
Me acuerdo hasta de algunas medidas extremas que distintas maestras tomaron contra semejante revoltoso, como cuando Mercedes en algun punto de mi tercer grado me sentenció a ser expulsado de la clase por toda la semana. Yo no sé si esas prácticas todavía son normales en los colegios hoy día, pero me acuerdo que entrábamos a clase, todos, saludábamos y Mercedes lo primero que hacía era recordarme que saliera afuera a cumplir mi castigo. Otra que me acuerdo fue cuando en cuarto una maestra mandó a separar mi banco a dos metros del resto, situándome en el pasillo que estaba libre desde la puerta hasta su escritorio. Me tuvo que levantar el castigo cuando a la semana de exilio me paré y empecé a hablar con un amigo. Cuando la maestra me dijo que me había alejado para que no hablara más, yo le dije que "no aguantaba más", que era injusto que todos mis compañeros pudieran susurrar para comunicarse a pocos centímetros entre sí y yo tuviese que gritar desde dos metros. Estaba claro que hacerme callar, era como me enseñó mi Vieja con el ejemplo, imposible.
Tampoco vayan a pensar ustedes que estoy victimizándome con estas historias, al contrario, las víctimas fueron esas pobres santas maestras que se bancaron cosas como cuando segundo grado dije "yo esa mierda de las letras no la hago" o la pobre Iudit Takats en quinto, cuando le mentía diciéndole que me había olvidado el cuaderno y que "ni en pedo" copiaba. Eso sin mencionar cuando les tiramos desde el laboratorio del tercer piso trocitos de corazón de vaca ensangrentados a la formación del recreo de primero a tercero, o cuando le doblamos la pata de la silla a una maestra que solía hamacarse, para hacerla caer. Yo era esa mala influencia que algunas madres de mis amigos querían lejos de sus hijos, y a mucha honra.
Así era como llegaba fin de año y mis notas eran un desastre. Entonces, con la soga al cuello, salía a remontar la situación porque en definitiva era lo peor del mundo estar castigado o correr el peligro de tener que "repetir" algo tan aburrido durante ¡todo un año nuevamente! Ni hablar si me tenía que separar de mis amiguitos, la ecuación arrojaba saldo negativo por donde la mirara. Entonces hacía el esfuerzo y sacrificio que fuera necesario, estudiaba todo lo que no había estudiado, cumplía con lo que me pedían, satisfacía los estándares requeridos por la autoridad y lograba salvarme. Claro está que el "mal concepto" de los primeros meses, de alguna manera me ayudaba a que la clemencia hacia mi persona fuera mayor, como yo no era un alumno diez ni nada que se le pareciera, digamos que los umbrales de tolerancia por parte de las maestras eran bastante amplios. Aparte, ¿Qué maestra se iba a querer bancar tenerme ahí sentado otro año más, enquilombando todo?.
Fue en esos cambios dramáticos de los fines de curso, donde surgió el concepto del que hacía mención a principio. Nunca era "buen alumno, ni brillante, ni trabajador, ni prolijo", siempre era "demuestra que cuando quiere, puede". Mis Padres pueden dar fe de que esto efectivamente era así, grado tras grado, maestra tras maestra.
Como les decía, hasta hace muy poco, me molestaba cargar con eso o me lo tomaba como algo negativo y ajeno a mí. Ahora como les digo caí en la cuenta de que no sólo es una verdad que abrazaré por el resto de mi vida, sino que de haberla entendido antes, todo los restantes desafíos que me tocaron asumir hubiesen sido, al menos a priori, mucho más accesibles.
Una maestra en segundo grado ya había notado las maravillas de mi espíritu. En una sola frase, sencilla como parece, me llamó todas las cosas que aspiro a vivir hoy en día. Miremos la frase detenidamente, que una persona tenga que querer algo para obtenerlo es reconocerle que posee un poder incalculable. "Quiero llegar Alaska, quiero ser feliz hasta los dias que estoy triste, quiero un mundo mejor, quiero vivir trabajando de algo que me gusta, quiero recorrer el mundo, quiero escribir", ahora gracias a esa santa maestra ya sé que puedo. Sólo me hace falta quererlo. Además me llamó científico desde la primer palabra "demuestra". Es decir que ya desde segundo grado, según el criterio de mis nobles maestras, lo pude demostrar. Y por ahora, la frase creo que seguirá siendo ciencia, se ve que por algo les decimos Maestras, luego de que sucesivamente desde aquel año todas las demás maestras siguieran comprobando la hipótesis ya corroborada por la primera Señorita Maestra, además ahora por mi historia, por el camino y por nuestro viaje.
¡¡¡¡Gracias a todos los Maestros en mi vida que me ayudaron a descubrir el poder de mi querer!!!!
+Ya lo dijo mi Maestra
No sé bien que me pasa, pero ultimamente estoy recordando mucho mi paso por el colegio. Sobre todo la escuela primaria, las "Maestras Madres", las tareas, los amiguitos, las primeras travesuras, las golosinas y las chapi-colors.
Creo que cada tanto es importante volver a mirar nuestra historia porque nunca tenemos del todo claro el alcance y el valor de todo lo que hemos vivido.
Por ejemplo, a lo largo de toda la primaria, a partir de segundo grado si mal no recuerdo, sin excepción todas las maestras coincidieron en un concepto acerca de mí que hasta hace unos días, no hacía más que molestarme.
Es que hasta ese momento, nunca pude descubrir exactamente lo que significaba. Desde chico me parecieron ridículos todos esos conceptos y descripciones, sobre todo porque mis Viejos siempre se ponían del lado de los profesores (por supuesto) y me tenía que bancar en casa los mismos sermones que en la clase. "Que bronca!" Pensaba yo por aquel entonces.
Ahora pienso "Que bendición!" Que visionarias fueron Mercedes, Cristina, Iudit, Dolores, Noemí, Norma y todas las que estuvieron de acuerdo, ya desde segundo grado, y en parte también les debo dar todo mi agradecimiento a mis Viejos por incondicionalmente apoyar esos conceptos tan a mi pesar.
Es que la historia de mi paso por el colegio es, supongo yo, la misma historia que la de miles de millones de personas. Seguro que incluso es la misma que la de la mayoría de personas que leen este blog. Sucedía que la mayoría de los contenidos que tenía que aprender en el colegio, me parecían en el momento de clase, sumamente aburridos y sin sentido. Eso, sumado a que siempre fui vago y tuve problemas con la autoridad (nada que ver con hoy en día), generaba que ya desde principio de año, cada nueva maestra supiera que estaba lidiando con un "chico conflictivo", poco dispuesto a hacer la tarea, prestar atención y mucho menos aportar algo en la clase, (más allá de conflicto). Ni hablar si la nueva maestra tenía relación con la anterior, o si hablaba con mis Padres en algún encuentro, en seguida se ponían de acuerdo en lo mismo que aquella visionaria conceptuadora de los primeros grados.
Me acuerdo hasta de algunas medidas extremas que distintas maestras tomaron contra semejante revoltoso, como cuando Mercedes en algun punto de mi tercer grado me sentenció a ser expulsado de la clase por toda la semana. Yo no sé si esas prácticas todavía son normales en los colegios hoy día, pero me acuerdo que entrábamos a clase, todos, saludábamos y Mercedes lo primero que hacía era recordarme que saliera afuera a cumplir mi castigo. Otra que me acuerdo fue cuando en cuarto una maestra mandó a separar mi banco a dos metros del resto, situándome en el pasillo que estaba libre desde la puerta hasta su escritorio. Me tuvo que levantar el castigo cuando a la semana de exilio me paré y empecé a hablar con un amigo. Cuando la maestra me dijo que me había alejado para que no hablara más, yo le dije que "no aguantaba más", que era injusto que todos mis compañeros pudieran susurrar para comunicarse a pocos centímetros entre sí y yo tuviese que gritar desde dos metros. Estaba claro que hacerme callar, era como me enseñó mi Vieja con el ejemplo, imposible.
Tampoco vayan a pensar ustedes que estoy victimizándome con estas historias, al contrario, las víctimas fueron esas pobres santas maestras que se bancaron cosas como cuando segundo grado dije "yo esa mierda de las letras no la hago" o la pobre Iudit Takats en quinto, cuando le mentía diciéndole que me había olvidado el cuaderno y que "ni en pedo" copiaba. Eso sin mencionar cuando les tiramos desde el laboratorio del tercer piso trocitos de corazón de vaca ensangrentados a la formación del recreo de primero a tercero, o cuando le doblamos la pata de la silla a una maestra que solía hamacarse, para hacerla caer. Yo era esa mala influencia que algunas madres de mis amigos querían lejos de sus hijos, y a mucha honra.
Así era como llegaba fin de año y mis notas eran un desastre. Entonces, con la soga al cuello, salía a remontar la situación porque en definitiva era lo peor del mundo estar castigado o correr el peligro de tener que "repetir" algo tan aburrido durante ¡todo un año nuevamente! Ni hablar si me tenía que separar de mis amiguitos, la ecuación arrojaba saldo negativo por donde la mirara. Entonces hacía el esfuerzo y sacrificio que fuera necesario, estudiaba todo lo que no había estudiado, cumplía con lo que me pedían, satisfacía los estándares requeridos por la autoridad y lograba salvarme. Claro está que el "mal concepto" de los primeros meses, de alguna manera me ayudaba a que la clemencia hacia mi persona fuera mayor, como yo no era un alumno diez ni nada que se le pareciera, digamos que los umbrales de tolerancia por parte de las maestras eran bastante amplios. Aparte, ¿Qué maestra se iba a querer bancar tenerme ahí sentado otro año más, enquilombando todo?.
Fue en esos cambios dramáticos de los fines de curso, donde surgió el concepto del que hacía mención a principio. Nunca era "buen alumno, ni brillante, ni trabajador, ni prolijo", siempre era "demuestra que cuando quiere, puede". Mis Padres pueden dar fe de que esto efectivamente era así, grado tras grado, maestra tras maestra.
Como les decía, hasta hace muy poco, me molestaba cargar con eso o me lo tomaba como algo negativo y ajeno a mí. Ahora como les digo caí en la cuenta de que no sólo es una verdad que abrazaré por el resto de mi vida, sino que de haberla entendido antes, todo los restantes desafíos que me tocaron asumir hubiesen sido, al menos a priori, mucho más accesibles.
Una maestra en segundo grado ya había notado las maravillas de mi espíritu. En una sola frase, sencilla como parece, me llamó todas las cosas que aspiro a vivir hoy en día. Miremos la frase detenidamente, que una persona tenga que querer algo para obtenerlo es reconocerle que posee un poder incalculable. "Quiero llegar Alaska, quiero ser feliz hasta los dias que estoy triste, quiero un mundo mejor, quiero vivir trabajando de algo que me gusta, quiero recorrer el mundo, quiero escribir", ahora gracias a esa santa maestra ya sé que puedo. Sólo me hace falta quererlo. Además me llamó científico desde la primer palabra "demuestra". Es decir que ya desde segundo grado, según el criterio de mis nobles maestras, lo pude demostrar. Y por ahora, la frase creo que seguirá siendo ciencia, se ve que por algo les decimos Maestras, luego de que sucesivamente desde aquel año todas las demás maestras siguieran comprobando la hipótesis ya corroborada por la primera Señorita Maestra, además ahora por mi historia, por el camino y por nuestro viaje.
¡¡¡¡Gracias a todos los Maestros en mi vida que me ayudaron a descubrir el poder de mi querer!!!!
+¡Que fácil es conmemorar!
Lo sabemos todos, hablar de Europa es hablar de historia. Por algo le llaman "El Viejo Continente" a este lugar en el mundo donde desde hace miles de años convergen tantas culturas, guerras, arquitecturas, arte, injusticias, sabidurías, avances y ciencia. Son tantos los museos, monumentos y diferentes exhibiciones que hace falta tener muchísimos recursos de tiempo y dinero para poder ver aunque sea un pequeño porcentaje de todos ellos.
Por las condiciones de este viaje, me encuentro limitado a asistir únicamente a las muestras de carácter gratuito, pero vale aclarar que también en ese rubro, las opciones son muchísimas.
Recientemente fui a ver en Berlin una plaza que es un monumento "a la memoria y la eterna gloria del ejército Comunista Ruso" luego de la Segunda Guerra, construído durante la ocupación en la zona este de la ciudad.
La idea de este relato no es hablar de la belleza de la plaza, sus árboles, esculturas o desvergonzada propaganda en favor del gobierno Ruso que erigió el monumento. Me detuve a pensar en vez, porqué será que los gobiernos en general, ya sea en Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos, o la Unión Soviética siempre tienen esa ávidez por conmemorar algo, establecer "fechas históricas", condecorar como "héroes" a soldados de guerra, hacer actos en la memoria de tal o cual hecho, casi siempre revestido con el carácter oficial de una lección inolvidable.
La respuesta la encontré en una palabrita que a este blog, le ha enseñado mucho: marketing, puro y cristalino, como lo conocemos. Cuando uno lee libros de ex combatientes de guerra, o en el mejor de los casos, tiene la oportunidad de dialogar con ellos, se entera de lo que generalmente todos sospechan pero que no nos cuentan los Estados "fanáticos de las conmemoraciones". Que las condiciones en que los soldados de menor rango debían pelear eran infra humanas, que durante una guerra no hay recursos para alimentar, abrigar y proveer de equipamiento a todos en la misma medida y que por supuesto, los políticos que dirigen toda la pantomima, nadie los ve cerca de la zona de peligro ni les conoce la cara. Ni siquiera los ex combatientes tienen derecho a cobrar una jubilación acorde, o comparable a las jubilaciones de privilegio de los políticos por sus servicios prestados al Estado desde un escritorio, mientras chicos de 18 años arriesgaban su vida y veían morir en el frente a sus amigos.
Pero los monumentos a la eterna gloria, las medallas al arrojo incondicional de los soldados que sobreviven y las fechas para festejar una masacre nunca faltan. ¡Que fácil es conmemorar! (Con la plata ajena, ni te cuento). Yo también creía en las teorías de J.M. Keynes de que el Estado tiene que gastar para generar trabajo. No importa en qué ni cómo, con sólo gastar da el puntapié inicial a un dominó que baja desde la cúpula hasta el pueblo. Pero la historia de mi país y del mundo me enseña que eso es una gran mentira. ¡¡¡¡Al Estado le fascina gastar, eso es lo que mejor hace y lo que más le beneficia!!!!
Gastar en actos, conmemoraciones y demases no es otra cosa que propaganda de sí mismo, de su poder, de su necesidad para el pueblo. A su vez, mientras más gasta más poder tiene, más impuestos necesita recaudar y más dependemos de que vuelva a gastar para que nos caiga el trabajo de su "mano generosa". Lo peor de todo es que juegan con el sentimiento sagrado del duelo por el incontenible dolor que queda en los seres queridos que sufren la injusticia sin explicación. Si lo que se quiere conmemorar es la libertad o la independencia del pueblo, ¿No sería más coherente invertir ese dinero en aprovechamiento de recursos renovables para el pueblo? Eso generaría verdadera libertad, ¡¡¡¡Libertad de depender del Estado!!!!
No hay diferencias con una empresa, en mi caso yo trabajaba en una multinacional (pero que en realidad es de una sola nación por ahí en el Norte de América) que para pagar salarios justos nunca había aprobación ni presupuestos pero que todos los años aumentaba su presupuesto en marketing y para eso siempre tenía plata. Que una empresa gaste mucho, no significa que distribuya mucho, eso queda claro.
El Estado es exactamente igual, o mejor dicho peor. Todo esto sin mencionar los infinitos casos de corrupción, coimas y sobre precios que se ocultan detrás de cada licitación y gran obra del Estado.
Esta reflexión por raro que parezca, yo la tomo como una verdadera conmemoración en favor de todos aquellos que se sacrificaron por los demás creyendo de corazón que era lo mejor que podían hacer, en beneficio del resto. A mi entender, no hay mejor forma de conmemorar un hermano caído que celebrando la vida, absolutamente todos los dias en paz, sin jamás tocar un arma que pueda generar futuros caídos e injusticias, sin jamás alimentar un sistema propagandista, corrupto y mentiroso. Cada vez que llegue una fecha de "conmemoración", a nosotros nos encontrará conmemorando, como cada día. Sin embrago, a nosotros que queremos llevar música, sonrisas y amor a todos los rincones de la tierra nos van a llamar egoístas, vagos, inmaduros, locos, peligrosos. Pero en la memoria de todas las injusticias cometidas contra el ser humano a lo largo de toda la historia, (a manos de los grandes sistemas llenos de gloria) nosotros sólo queremos ser felices y mantener viva la alegría de cada día. Porque el día que se muera el último hombre feliz de esta tierra, por más que hagamos actos, y conmemoraciones, será demasiado tarde, nunca va a volver.
+El dia que te diste cuenta que este Sistema es una pelotudez
Tarde o temprano, a todos nos llega ese bendito día. Puede llegar porque te lo estás preguntando, indagando, o muchas veces, como me pasó a mi por ejemplo, te puede llegar de casualidad. Lo importante es que te llegue el día, sea como sea. Es importante para vos, como para todos los seres humanos. Como les contaba, el día que yo me di cuenta fue de casualidad.
Estaba mirando un programa de televisión que reunió en un living a Susana Gimenez y Mirtha LeGrand. Entre conversaciones triviales se sentaban a mirar a un Sergio Dennis que ya no tan bronceado ni expresivo y demacrado físicamente, intentaba acompañar un playback indisimulable de su hit "Te quiero tanto", canción que lo catapultara a la fama en sus años mozos. Súbitamente en eso momento se produjo en mi cabeza el "insight", ese "aahh, ya sé", que inmortalizaran los estudios de monos de Kohler. Esto me indica que aparentemente no hay recetas para acceder a esta información, porque de alguna manera, salta a la vista de todos nosotros. La idea de esta reflexión es ayudar a que esa casualidad se acerque a todos los interesados, para darnos cuenta que efectivamente, sostener un minuto más este sistema, es una pelotudez y hasta un suicidio para el hombre.
Lo sabemos todos, hablar de Europa es hablar de historia. Por algo le llaman "El Viejo Continente" a este lugar en el mundo donde desde hace miles de años convergen tantas culturas, guerras, arquitecturas, arte, injusticias, sabidurías, avances y ciencia. Son tantos los museos, monumentos y diferentes exhibiciones que hace falta tener muchísimos recursos de tiempo y dinero para poder ver aunque sea un pequeño porcentaje de todos ellos.
Por las condiciones de este viaje, me encuentro limitado a asistir únicamente a las muestras de carácter gratuito, pero vale aclarar que también en ese rubro, las opciones son muchísimas.
Recientemente fui a ver en Berlin una plaza que es un monumento "a la memoria y la eterna gloria del ejército Comunista Ruso" luego de la Segunda Guerra, construído durante la ocupación en la zona este de la ciudad.
La idea de este relato no es hablar de la belleza de la plaza, sus árboles, esculturas o desvergonzada propaganda en favor del gobierno Ruso que erigió el monumento. Me detuve a pensar en vez, porqué será que los gobiernos en general, ya sea en Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos, o la Unión Soviética siempre tienen esa ávidez por conmemorar algo, establecer "fechas históricas", condecorar como "héroes" a soldados de guerra, hacer actos en la memoria de tal o cual hecho, casi siempre revestido con el carácter oficial de una lección inolvidable.
La respuesta la encontré en una palabrita que a este blog, le ha enseñado mucho: marketing, puro y cristalino, como lo conocemos. Cuando uno lee libros de ex combatientes de guerra, o en el mejor de los casos, tiene la oportunidad de dialogar con ellos, se entera de lo que generalmente todos sospechan pero que no nos cuentan los Estados "fanáticos de las conmemoraciones". Que las condiciones en que los soldados de menor rango debían pelear eran infra humanas, que durante una guerra no hay recursos para alimentar, abrigar y proveer de equipamiento a todos en la misma medida y que por supuesto, los políticos que dirigen toda la pantomima, nadie los ve cerca de la zona de peligro ni les conoce la cara. Ni siquiera los ex combatientes tienen derecho a cobrar una jubilación acorde, o comparable a las jubilaciones de privilegio de los políticos por sus servicios prestados al Estado desde un escritorio, mientras chicos de 18 años arriesgaban su vida y veían morir en el frente a sus amigos.
Pero los monumentos a la eterna gloria, las medallas al arrojo incondicional de los soldados que sobreviven y las fechas para festejar una masacre nunca faltan. ¡Que fácil es conmemorar! (Con la plata ajena, ni te cuento). Yo también creía en las teorías de J.M. Keynes de que el Estado tiene que gastar para generar trabajo. No importa en qué ni cómo, con sólo gastar da el puntapié inicial a un dominó que baja desde la cúpula hasta el pueblo. Pero la historia de mi país y del mundo me enseña que eso es una gran mentira. ¡¡¡¡Al Estado le fascina gastar, eso es lo que mejor hace y lo que más le beneficia!!!!
Gastar en actos, conmemoraciones y demases no es otra cosa que propaganda de sí mismo, de su poder, de su necesidad para el pueblo. A su vez, mientras más gasta más poder tiene, más impuestos necesita recaudar y más dependemos de que vuelva a gastar para que nos caiga el trabajo de su "mano generosa". Lo peor de todo es que juegan con el sentimiento sagrado del duelo por el incontenible dolor que queda en los seres queridos que sufren la injusticia sin explicación. Si lo que se quiere conmemorar es la libertad o la independencia del pueblo, ¿No sería más coherente invertir ese dinero en aprovechamiento de recursos renovables para el pueblo? Eso generaría verdadera libertad, ¡¡¡¡Libertad de depender del Estado!!!!
No hay diferencias con una empresa, en mi caso yo trabajaba en una multinacional (pero que en realidad es de una sola nación por ahí en el Norte de América) que para pagar salarios justos nunca había aprobación ni presupuestos pero que todos los años aumentaba su presupuesto en marketing y para eso siempre tenía plata. Que una empresa gaste mucho, no significa que distribuya mucho, eso queda claro.
El Estado es exactamente igual, o mejor dicho peor. Todo esto sin mencionar los infinitos casos de corrupción, coimas y sobre precios que se ocultan detrás de cada licitación y gran obra del Estado.
Esta reflexión por raro que parezca, yo la tomo como una verdadera conmemoración en favor de todos aquellos que se sacrificaron por los demás creyendo de corazón que era lo mejor que podían hacer, en beneficio del resto. A mi entender, no hay mejor forma de conmemorar un hermano caído que celebrando la vida, absolutamente todos los dias en paz, sin jamás tocar un arma que pueda generar futuros caídos e injusticias, sin jamás alimentar un sistema propagandista, corrupto y mentiroso. Cada vez que llegue una fecha de "conmemoración", a nosotros nos encontrará conmemorando, como cada día. Sin embrago, a nosotros que queremos llevar música, sonrisas y amor a todos los rincones de la tierra nos van a llamar egoístas, vagos, inmaduros, locos, peligrosos. Pero en la memoria de todas las injusticias cometidas contra el ser humano a lo largo de toda la historia, (a manos de los grandes sistemas llenos de gloria) nosotros sólo queremos ser felices y mantener viva la alegría de cada día. Porque el día que se muera el último hombre feliz de esta tierra, por más que hagamos actos, y conmemoraciones, será demasiado tarde, nunca va a volver.
+El dia que te diste cuenta que este Sistema es una pelotudez
Tarde o temprano, a todos nos llega ese bendito día. Puede llegar porque te lo estás preguntando, indagando, o muchas veces, como me pasó a mi por ejemplo, te puede llegar de casualidad. Lo importante es que te llegue el día, sea como sea. Es importante para vos, como para todos los seres humanos. Como les contaba, el día que yo me di cuenta fue de casualidad.
Estaba mirando un programa de televisión que reunió en un living a Susana Gimenez y Mirtha LeGrand. Entre conversaciones triviales se sentaban a mirar a un Sergio Dennis que ya no tan bronceado ni expresivo y demacrado físicamente, intentaba acompañar un playback indisimulable de su hit "Te quiero tanto", canción que lo catapultara a la fama en sus años mozos. Súbitamente en eso momento se produjo en mi cabeza el "insight", ese "aahh, ya sé", que inmortalizaran los estudios de monos de Kohler. Esto me indica que aparentemente no hay recetas para acceder a esta información, porque de alguna manera, salta a la vista de todos nosotros. La idea de esta reflexión es ayudar a que esa casualidad se acerque a todos los interesados, para darnos cuenta que efectivamente, sostener un minuto más este sistema, es una pelotudez y hasta un suicidio para el hombre.
(Domingo de Karaoke público en Mauer Park, Tanita conoce a Becci y una semana después sube la nota desde su casa, en Samaritier Strasse en Berlin. Está claro que el mejor sistema para vivir la vida es hacer se amigos nuevos)
¿Crees en Dios? Es una buena pregunta para empezar. La pregunta es lo que importa, la respuesta en este caso, da igual. Entiendo yo que motivos para no creer en este momento de la humanidad, hay miles. Porque de chiquitos nos obligaron a creer, porque no lo podemos "ver" con los ojos, ni "demostrar" con la razón, porque el mundo está plagado de sufrimiento e injusticias, porque las religiones hace siglos que conviven con las estructuras de poder y los más sucios mecanismos de opresión del ser humano, o por las sectas que utilizan el nombre de Dios para lavar cerebros, aliviar la incomodidad que generan las preguntas sin responder del hombre y sacarle plata a la gente.
Pero a la misma vez que muchos abandonan cada vez más las prácticas religiosas vacías y sin sentido, pocos son los que aplican el mismo espíritu de escrutinio y mirada crítica para analizar este sistema que todos vemos y que por más que no nos guste, nos llega impuesto desde nuestro nacimiento.
En algún punto de nuestra vida, muchos hemos querido combatir esa tradición que nos fue impuesta por siglos de religión a punta de castigos, armas y cañones, pero nos costó mucho hacer lo mismo con este sistema en el que todos aparentemente creemos y que actualmente reina el mundo. La primera pregunta que me hago hoy es simplemente, ¿Por qué la diferencia?
Lo segundo sería si yo te digo que no creo en el sistema, y vos reaccionás riendote y me decís cosas como por ejemplo "no se puede, creer o no creer en el sistema, porque el sistema Es" o "No se puede vivir fuera del sistema", me pregunto ¿Qué te diferencia a vos de un fundamentalista religioso?
Pero a la misma vez que muchos abandonan cada vez más las prácticas religiosas vacías y sin sentido, pocos son los que aplican el mismo espíritu de escrutinio y mirada crítica para analizar este sistema que todos vemos y que por más que no nos guste, nos llega impuesto desde nuestro nacimiento.
En algún punto de nuestra vida, muchos hemos querido combatir esa tradición que nos fue impuesta por siglos de religión a punta de castigos, armas y cañones, pero nos costó mucho hacer lo mismo con este sistema en el que todos aparentemente creemos y que actualmente reina el mundo. La primera pregunta que me hago hoy es simplemente, ¿Por qué la diferencia?
Lo segundo sería si yo te digo que no creo en el sistema, y vos reaccionás riendote y me decís cosas como por ejemplo "no se puede, creer o no creer en el sistema, porque el sistema Es" o "No se puede vivir fuera del sistema", me pregunto ¿Qué te diferencia a vos de un fundamentalista religioso?
Me decís que el sistema es el "Ser", que es "Omnipresente". ¿Estás seguro que no crees en Dios?
Si querés te lo pongo en términos económicos porque se que te gusta. El costo de oportunidad de creer en este sistema, puede ser nuestro último costo de oportunidad en nuestra historia. Sin Tierra después no hay costo de oportunidad posible. Empíricamente hablando, hace 200,000 años que existe el hombre y este sistema como mucho hace 300, descontando que todavía hoy en muchos lugares comunidades viven por fuera de él. Matemáticamente, el hombre es indivisible de este mundo del que depende, si atentamos contra él, atentamos contra nosotros mismos. Si hace falta te lo digo en términos sexuales que siempre vende, este sistema nos está culeando por atrás, sin pedir permiso, sin seducirnos y sin dejar propina. Esto no es una "utopía", es una necesidad. ¡Asi que dejame creer lo que yo quiero!
Creo que la respuesta al porqué de la diferencia con la religión salta a la vista, en las calles, en las casas, en todas partes donde hay comfort. Porque creer en una religión no puede aportarnos la ilusión del progreso como lo conocemos, autos para estresarnos rápido, televisores para idiotizarnos rápido, teléfonos para esclavizarnos rápido ni dinero para comprar el paraíso en la tierra rápido. Además porque el aparato para lavar cerebros y tapar la verdad de este sistema, es mucho más poderoso que cualquier otro en la historia.
Si querés te lo pongo en términos económicos porque se que te gusta. El costo de oportunidad de creer en este sistema, puede ser nuestro último costo de oportunidad en nuestra historia. Sin Tierra después no hay costo de oportunidad posible. Empíricamente hablando, hace 200,000 años que existe el hombre y este sistema como mucho hace 300, descontando que todavía hoy en muchos lugares comunidades viven por fuera de él. Matemáticamente, el hombre es indivisible de este mundo del que depende, si atentamos contra él, atentamos contra nosotros mismos. Si hace falta te lo digo en términos sexuales que siempre vende, este sistema nos está culeando por atrás, sin pedir permiso, sin seducirnos y sin dejar propina. Esto no es una "utopía", es una necesidad. ¡Asi que dejame creer lo que yo quiero!
Creo que la respuesta al porqué de la diferencia con la religión salta a la vista, en las calles, en las casas, en todas partes donde hay comfort. Porque creer en una religión no puede aportarnos la ilusión del progreso como lo conocemos, autos para estresarnos rápido, televisores para idiotizarnos rápido, teléfonos para esclavizarnos rápido ni dinero para comprar el paraíso en la tierra rápido. Además porque el aparato para lavar cerebros y tapar la verdad de este sistema, es mucho más poderoso que cualquier otro en la historia.
¿Estás en contra de los "avances" de la tecnología?¿Querés volver a la época de las cavernas? ¿Estás hablando de una "ley de la selva"? preguntó en una pizzería un curioso mientras mordía una de muzzarela, tomate y albahaca. Yo le respondí que el hombre de las cavernas no era tan retasado mentalmente como para poner en jaque a los demás hombres que vinieron. Gracias a las anteriores generaciones de hombres, podemos existir hoy nosotros, hombres ultra modernos. "Avanzados" como estamos, ya erradicamos miles de especies de animales y formas de vida con nuestro "progreso", además nos estamos poniendo al borde del suicidio, contaminado el aire, agua y suelo del que dependemos, entonces ¿Por qué nos sentimos tan superiores a los anteriores homo-sapiens o animales?
Dejando el pasado "atrás", ahora estamos en un momento crítico de nuestra existencia. Ya dejó de importar de qué nacionalidad o credo provenimos, la Tierra, la casa de todos nosotros, incluyendo a los políticos y empresarios (si es que hay alguna diferencia entre ambos) que nos llevaron a esta ruina, nos está mandando un mensaje. Nos está diciendo que la situación como hasta ahora, no da para más.
Supongamos que con toda la buenísima intención y mejor voluntad posible cuando se creó y mantuvo este sistema actual, lo que se buscaba era un mundo justo, igualitario y hermoso para todos, donde cada ser humano pudiera disfrutar de su vida, y ser feliz. Perfecto, no discutamos sobre los orígenes, solamente analicemos el presente. Nada de esto ha sucedido, y ni siquiera estamos en "vías de mejorarlo" sino que cada vez estamos peor. Cada vez más hambre, cada vez son menos los que se quedan con más, cada vez son menos nuestros derechos en nombre de "nuestra seguridad", cada vez más muerte, cada vez hay más y más contaminación. Tengamos en cuenta que cuando se habla de contaminación ambiental, se habla de la necesidad de "revertir" el camino actual, ni parar, ni "como hasta ahora pero menos". Revertir, bien clarito. Yo lo veo como el sexo oral, si te están haciendo algo que no te gusta, podés aguantar un poco, pero si te empiezan a lastimar y te generan displacer, lo mejor que podes hacer es decirselo al otro o cambiar de posición, porque te están cagando un momento muy valioso. ¡Este sistema nos está cagando la vida!
¿Tan grande y fuerte es nuestra fé por este sistema que merece que lo sigamos apoyando a pesar de los hechos? ¿Son tales sus dogmas religiosos que no resisten cuestionamientos ni cambios?
La religión es personal de cada uno, pero la Tierra no. La Tierra es una sola y la misma para todos, ricos y pobres, poderosos y débiles, negros, amarillos, marrones y blancos. Yo sé que pareciera que "dependemos" de un sistema, pero sin dudas, no del que venimos sosteniendo. Hasta donde yo sé, que no es mucho, tengo entendido que respiro aire, oxígeno, que necesito tomar agua potable todos los días, alimentarme del fruto de la tierra que depende del sol y del mismo circuito. No estoy seguro porqué dependemos tanto de este otro sistema, no me consta en qué momento pasamos a respirar billetes, a tomar petróleo y comer comodidades.
Seguramente los dogmáticos de este sistema querrán combatir mi "herejía", me preguntarán si soy "comunista", "cheto altruísta", "anarquista", "hippie", "idealista", loco, o simplemente un drogadicto pelotudo. Me van a querer evangelizar, mostrandome que mi ateísmo es ridículo, que la ausencia de este sistema sólo generaría muerte, caos y destrucción (no como el que está sucediendo ahora, uno más "verdadero"). A todos ellos les anticipo que mi respuesta es "No, gracias". Estaré ocupado estudiando a una manada de pájaros volando, una familia de ciervos caminando por el bosque, un grupo de gorilas que pacíficamente viven en comunidad, hienas, sapos, ballenas, tiburones, tigres, árboles, plantas, flores, básicamente toda forma de vida a nuestro alrededor a excepción de nosotros. Luego les voy a contar que a mi me parece que si ellos pueden hacerlo sin sistema, y sin gozar de nuestra inteligencia, nosotros también. Claro los animales tienen sus quilombos también, pero no afectan a todo el resto del planeta. Sólo nos está faltando acordarnos que una persona es 0,0000000000006% (uno en 6 billones) de la raza humana, y es todavía menor la cifra si se correlaciona con el resto de las especies vivientes en el planeta.
La religión es personal de cada uno, pero la Tierra no. La Tierra es una sola y la misma para todos, ricos y pobres, poderosos y débiles, negros, amarillos, marrones y blancos. Yo sé que pareciera que "dependemos" de un sistema, pero sin dudas, no del que venimos sosteniendo. Hasta donde yo sé, que no es mucho, tengo entendido que respiro aire, oxígeno, que necesito tomar agua potable todos los días, alimentarme del fruto de la tierra que depende del sol y del mismo circuito. No estoy seguro porqué dependemos tanto de este otro sistema, no me consta en qué momento pasamos a respirar billetes, a tomar petróleo y comer comodidades.
Seguramente los dogmáticos de este sistema querrán combatir mi "herejía", me preguntarán si soy "comunista", "cheto altruísta", "anarquista", "hippie", "idealista", loco, o simplemente un drogadicto pelotudo. Me van a querer evangelizar, mostrandome que mi ateísmo es ridículo, que la ausencia de este sistema sólo generaría muerte, caos y destrucción (no como el que está sucediendo ahora, uno más "verdadero"). A todos ellos les anticipo que mi respuesta es "No, gracias". Estaré ocupado estudiando a una manada de pájaros volando, una familia de ciervos caminando por el bosque, un grupo de gorilas que pacíficamente viven en comunidad, hienas, sapos, ballenas, tiburones, tigres, árboles, plantas, flores, básicamente toda forma de vida a nuestro alrededor a excepción de nosotros. Luego les voy a contar que a mi me parece que si ellos pueden hacerlo sin sistema, y sin gozar de nuestra inteligencia, nosotros también. Claro los animales tienen sus quilombos también, pero no afectan a todo el resto del planeta. Sólo nos está faltando acordarnos que una persona es 0,0000000000006% (uno en 6 billones) de la raza humana, y es todavía menor la cifra si se correlaciona con el resto de las especies vivientes en el planeta.
¡¡¡¡Por lo tanto no puede arrogarse el derecho de destruír lo que no es suyo, menos si es tan chiquito!!!!
De antemano les aviso que no pierdan tiempo en "convertirme" de vuelta, porque soy solamente una semilla que quiere caer en la tierra, que quiere crecer y que un billete no me sirve de nada, que por ahora sólo necesito agua fresca y potable, energía del sol, animalitos amigos que lleven y traigan polen. Sólo necesito solidaridad del mundo y podré dar vida a muchos atrás mío, fruto, sombra a quién la necesite y oxígeno para que podamos respirar todos.
Ese día te puede llegar a vos también, el día del "insight", el día que te des cuenta que todo este sistema es una gran mentira, o mejor dicho, una pelotudez.
+El problema de lo que escribimos
A veces los seres humanos, por nuestras ganas de adornar las cosas para embellecerlas, perdemos el foco, el centro. Somos inocentes, de eso no hay dudas. Si hay que leer algo literalmente le buscamos la metáfora, y cuando hay una metáfora decimos que es una verdad indiscutible. La mayor de las veces nos cuesta trabajo entendernos a nosotros mismos, por eso mucho menos podemos interpretar lo que escriben o dicen otros.
De antemano les aviso que no pierdan tiempo en "convertirme" de vuelta, porque soy solamente una semilla que quiere caer en la tierra, que quiere crecer y que un billete no me sirve de nada, que por ahora sólo necesito agua fresca y potable, energía del sol, animalitos amigos que lleven y traigan polen. Sólo necesito solidaridad del mundo y podré dar vida a muchos atrás mío, fruto, sombra a quién la necesite y oxígeno para que podamos respirar todos.
Ese día te puede llegar a vos también, el día del "insight", el día que te des cuenta que todo este sistema es una gran mentira, o mejor dicho, una pelotudez.
+El problema de lo que escribimos
A veces los seres humanos, por nuestras ganas de adornar las cosas para embellecerlas, perdemos el foco, el centro. Somos inocentes, de eso no hay dudas. Si hay que leer algo literalmente le buscamos la metáfora, y cuando hay una metáfora decimos que es una verdad indiscutible. La mayor de las veces nos cuesta trabajo entendernos a nosotros mismos, por eso mucho menos podemos interpretar lo que escriben o dicen otros.
Hace poco me reencontré con la famosa "Carpe Diem" y sus consiguientes interpretaciones del estilo "vive cada día como si fuera el último".
Especialmente me detengo en la frase "vive cada dia como si fuera el último" a la luz de lo que dije al principio. Cuando leo esta frase, pareciera que tengo que "hacer el esfuerzo" de cuando me levante hoy, "convencerme" de que este día podría ser el último, que debo repetírmelo, grabármelo adentro para que cuando me toque ir parado y aplastado en el subte me acuerde de sonreír de todas maneras, o para que cuando me sienta aburrido por un laburo que no me gusta pero que me pagan bien, apriete los dientes y siga para adelante pensando que hay que ponerle la mejor onda a las cosas que me aburren. Que lo tenga presente para "acordarme" de vivir con más arrojo para no temer hablarle a esa joven tan bonita que me crucé o para animarme a hacer ese gasto comprometido pensando que tal vez no haya un mañana.
Pero creo que hoy en día comprendo que esa frase es infinitamente más sencilla. No vivas cada día "como" si fuera el último. Sacale el "como" y te vas a dar cuenta lo que pasa. No hay otro día que no sea éste, el último dia de tu vida. ¿O vos acaso ya estás viviendo el dia de mañana? ¿Hay otro dia en tu vida además de éste último? Todos los días de tu vida, quieras o no, te des cuenta o no, te acuerdes o no, conozcas la frase o no, van a ser "el último día de tu vida", hasta que al día siguiente, vivas otro día, que pasará a ser una vez más "el último dia tu vida" y así sucesivamente todos los dias, hasta que te mueras.
Especialmente me detengo en la frase "vive cada dia como si fuera el último" a la luz de lo que dije al principio. Cuando leo esta frase, pareciera que tengo que "hacer el esfuerzo" de cuando me levante hoy, "convencerme" de que este día podría ser el último, que debo repetírmelo, grabármelo adentro para que cuando me toque ir parado y aplastado en el subte me acuerde de sonreír de todas maneras, o para que cuando me sienta aburrido por un laburo que no me gusta pero que me pagan bien, apriete los dientes y siga para adelante pensando que hay que ponerle la mejor onda a las cosas que me aburren. Que lo tenga presente para "acordarme" de vivir con más arrojo para no temer hablarle a esa joven tan bonita que me crucé o para animarme a hacer ese gasto comprometido pensando que tal vez no haya un mañana.
Pero creo que hoy en día comprendo que esa frase es infinitamente más sencilla. No vivas cada día "como" si fuera el último. Sacale el "como" y te vas a dar cuenta lo que pasa. No hay otro día que no sea éste, el último dia de tu vida. ¿O vos acaso ya estás viviendo el dia de mañana? ¿Hay otro dia en tu vida además de éste último? Todos los días de tu vida, quieras o no, te des cuenta o no, te acuerdes o no, conozcas la frase o no, van a ser "el último día de tu vida", hasta que al día siguiente, vivas otro día, que pasará a ser una vez más "el último dia tu vida" y así sucesivamente todos los dias, hasta que te mueras.
Hoy es el último dia de tu vida, tomalo literlamente, porque es verdad hasta ahora y lo volverá a ser mañana. Tu vida transcurre toda en el mismo día, este último, o si querés este primero.
Es más fácil en realidad si te das cuenta que nunca dejas de vivir el momento presente y que todo lo demás, proyección del mañana o recuerdo del pasado, sólo existe en tu mente.
Simplificate las interpretaciones, respira, relajate, viví tu último, único dia tranquilo.
+Acerca del Bien y el Mal
¿Que Bien ni que Mal?
Cuidá el Mundo, disfrutalo, querelo, compartilo y DEJATE DE JODER!!!!
¿Que Bien ni que Mal?
Cuidá el Mundo, disfrutalo, querelo, compartilo y DEJATE DE JODER!!!!
+Berlin no tiene bajadas
¡¡¡Es todo en subida, no caes nunca!!!
En su último dia los saluda,
Mariano Voltan
Tana, muy bueno y doy FE de la parte inicial sobre tu actuacion en el Colegio, " Cuando quiere es BRILLANTE" pero lo que hacemos le ABURRE, era la frase que nos rompia los oidso cada vez que eramos citados , por la amestra de turno...y Yo que creia que era la ULTIMA VEZ que pasaria, ya que el SERMON iba a ser fuerte...pero no, siempre habia una VEZ MAS, es decir era la ULTIMA de ese dia, y no iba a ser igual a la proxima, como tu reflexcion final de "Vive como si fuera el último dia", Yo queria vivir esa reunion con als maestras COMO si fuera la ULTIMA...pero no lo0 era.
ResponderEliminarAbrazo
Tinker
ola todos estambul tours con un experto guia de estambul Sİ quiere viajar a cappadocia entonces cappadocia tours
ResponderEliminartourist guide in istanbul
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