31 mar 2010

Pequeño Duelo

Por escribir este pequeño texto, o mejor dicho, por compartir este sentimiento con ustedes, me desvelé esta noche. Es que necesito sacar esto. He sufrido una pequeña pérdida. En realidad, es tonto, o desubicado referirse a ella como una pequeñez. Lo grande y pequeño en realidad es mera subjetividad y cuestión de patrones de medida, en este caso. ¿Tamaño? Si, era muy pequeña. Tanto que se lo agradecía a diario por poder cargarla tan fácilmente conmigo, sobre todo en los momentos cuando más importante era para mí, cuando tenía tiempo de estar relajado y debía ser paciente. ¿Cantidad? Me disculpan pera era enorme!!! ¿Sabés todas las cosas que llevaba adentro???? Tenía los mejores recuerdos, miles de ellos cuando viajamos juntos. La mayoría eran ocasiones de alegría, personal o compartida con amigos. Puedo afirmar con seguridad que generó momentos insignes desde que entró en mi vida. Desde el principio fue automático, nos volvimos el uno para el otro. Es que a ella le encantaba decir lo que a mi más me fascinaba escuchar. ¿Valor? RE GA LA DA!!!! ¿Pero pequeño o grande? Como te digo, para mi fue un regalo, y por eso no logro ponerle un valor.
La verdad que gran máquina el Ipod “Tanita Querido” (es que me quería mucho, no saben) que me robaron este domingo en la puerta de un Hostal amigo. -Siguiendo la tangente les cuento que en Cartagena somos amigos de la gran mayoría de los hostales por nuestro trabajo ya fuese de músicos o de guías turísticos (independientes)-. Y eso me dolió, porque sucede en un lugar que ya era como un segundo hogar en Cartagena. Allí pasé Navidad y muchas semanas que me quedé en la Isla, el resto de mis cosas allí permanecían, o permanecen, hasta este momento que escribo. ¿Fue un descuido? Si, seguro. Pero este duelo no es para compartir los sentimientos por la pérdida de impotencia. Es más bien para pedir que esa máquina angelical, vaya al cielo. Es para darle las gracias. Es para que siga siendo portadora de alegrías y es para en una simple conversación, contarle que la recuerdo enormemente y que mi vida ya no será la misma sin ella. Seis mil y pico de veces gracias, multiplicados por cada canción repetida, a la potencia de cada lista, ya fuera de Reggae, de Rock o de Boliche, dividido por cada tema indeseable que puse por recomendaciones equivocadas y quise darles una oportunidad, o unas cuantas pero cuesta aceptar que me terminó gustando y me hago el que me olvidé de borrarlas. Imagínate cuanto nos queríamos que ella me hacía pasarla bien en el subte!! Me pasaba el viaje cantando como en mi casa. Gracias por un “Sex is on Fire” de Kings of Leon en un finito al bondi en Marcelo T. Por todos los Fat Freddy´s Drop que me diste en cada día de oficina durante tanto tiempo. Por tener siempre a mano un Pearl Jam "Rearviewmirror", o "Inmortality" ahí, a un clik. Cuando me robaron mi primera bici en Buenos Aires por suerte vos te la aguantaste, hasta el final, me acuerdo que nunca vi de donde salieron aquellos jóvenes delincuentes, estaba andando sin manos imitando el aleteo de Jagger, con su disco Wandering Spirit,los tres chicos habrán pensado “Por Dios que fácil viene la mano con este”
.¿ Y hubiese sido posible un asado de Guemes sin una lista de Reggae? Tal vez si, sin un Soldiers of Jah Army, ese mix exquisito que iba desde un "Raggae Gangstar" de Alpha Blondy, hasta un "Zimbabwe" de Bob Marley, pasando por Nonpalidece, Manu Chao, Steel Pulse “Stepping Up” . Ni hablar de los pre-boliches con el Chico Rojas, lo primero que pedía era la lista de cumbia con La Nueva Luna “Pero te vas a arrepentir”, Amar Azul “quiero tener tu cuerpo” o uno de antología con Onda Sabanera y “llorar”. “Simples Cosas” de Dread Mar-I llegando a Bariloche. Las fiestas que animó, con su estilo tan particular, mezcla de viejo y nuevo. Te agradezco que cuando una canción me encantaba, siempre fuiste la primera en saberlo. Cuando me quería rebelar escuchaba siempre a Marley, Resistencia Suburbana “Sr General” y sobre todo Sashamon con su tema “Rise” o Toto La Momposina, Bomba Estereo para de paso recordar Colombia. ¿Cómo olvidar todas esas alegrías, desde el viaje al Norte a Bariloche?. Pensar que cuando no tocaba el DJ en el bar de Bariloche, vos solita nos hacías la noche a todos! En realidad todo mi cuerpo te manda muchos saludos, desde los pies hasta los hombros. Si nos habrás hecho bailar!
Por último, espero que vos que te la llevaste, mi querido destino, sepas que no estoy enojado, para nada, con vos. Pienso que todo lo que esa hermosura de la tecnología me regaló, fue más que suficiente y miento cuando digo que la pérdida será pequeña. La pérdida, es inmensa, por eso este duelo desde el comienzo, es pequeño. Todo pasó a una velocidad tal que casi no pude reaccionar. Porque cuando me di cuenta que no estabas, enseguida llegó el transporte que nos llevaría Barranquilla y bajo ningún concepto, iban a esperarme. Además era claro, si solamente faltabas vos en mi mochila en los cinco minutos en que te descuidé era porque habías sido víctima de alguna mano más rápida que mi sombra, donde tu esperabas para que viajáramos juntos, una vez más, como desde el día que nos conocimos. Hasta ya había puesto la primer canción que iba a escuchar ni bien subiera y me aguardaba en pause, “Young tree” de Groundation. Podría nombrar más de seis mil canciones más, pero como te prometí desde el principio esto es sólo un duelo pequeño, que hasta podría llamar homenaje. Por tu generosidad y agradabilísima compañía durante tantos años. No voy a llorar como si no hubieses dejado nada, como si no hubieses sido motivo de tan innumerables alegrías como ser el portador del Himno Chancho en el último viaje en que te fui con todos ellos en Ano Novo a Brasil. Elegí esta breve imagen para que quedara guardada en la memoria los momentos en los cuales me acompañabas y lo feliz que me hacías. Así espero sigas siempre presente en nuestro recuerdo cuando las canciones que tanto nos diste, vengan a nuestro oídos desde otros medios. Porque podrán pasar los años y cambiar las tecnologías pero los contenidos, Los Zeppellin, Los Metallica, Los Guns nos tienen que seguir llegando. Y tal vez te recuerde en esos momentos y será como volver a estar juntos. O tal vez simplemente me dé cuenta, que lo que importa, es lo de adentro, tanto lo que queda como lo que se va.
Esto sucedió en los primeros dias de Diciembre en La Guajira, en el torneo de Colombiakite donde animaste algunas horas con una excelente música. Recuerdo a César Silveyra bailando en la playa como testigo.

Y si me lo permiten por último, sólo quiero ponerle play, por última vez. Y a quienes quieran rendirte homenaje los invito a que hagan lo mismo con esta o cualquier canción que les haga recordarte.

+Groundation - Young Tree

30 mar 2010

+ Hits musicales

Lamentablemente esta sección no está recibiendo las repercusiones y cariño que se merece. Particularmente es de mis favoritas, porque todo viaje, ya sea de tu casa al trabajo, de tu casa a la esquina a comprar algo o de Argentina a Alaska es mucho mejor si está acompañado de buena música. Diría que es imposible hacer un viaje que no conlleve conocer una nueva música.  Y este viaje, por ahora está siendo muy bien acompañado por la música que encontramos, a Dios gracias, cada fin de semana en la rumba Colombiana. Acá es donde devolvemos a todos esos reguetoneros, salseros o DJ´s toda esa alegría que nos regalan los dias de fiesta. ¿Sabía Zion (o Lennox) que él sería el responsable de una batalla cuerpo a cuerpo librada en Babar entre distintas nacionalidades un viernes cuando compuso su tema? No sé, pero gracias por hacerlo. ¿Y que le dirías al grupo Niche si lo tuvieras enfrente, después de que te permitió identificar que esa hermosura estaba sola, aburrida en la noche esperando que alguien la invitara a bailar un poquito de salsa? Lo mínimo que les decimos a través de esta sección a todos ellos es: mil millones de gracias, sin ustedes, nada de eso hubiese sido posible. Gracias por poner las condiciones en la cancha, para que jueguen los jugadores.

+Zion & Lennox - Amor Genuino


+Grupo Niche - Cali Pachanguero


+Watagatapitusberry (algun freak)


+Peter Manjarres - Tragao de ti

+Pocho Zuleta - La Campana


+Rayo - Hola mucho gusto


+Dragon y Caballero - Tengo Prisa



Espero que alguna vez la alegría que nos brindaron estos artistas los empape también a ustedes, fanáticos y seguidores del blog. A bailar se ha dicho!!!

Tana

Esta foto es para...vos!!!

Estimados amigos, familia, seguidores fanáticos del blog y gente que entró a esta página de casualidad, nace una nueva sección: " Esta foto es para vos". Aquí pensamos poner esas fotos que te remontan directamente a una persona o grupo de amigos que particularmente recordás a través de esa imagen. Porque este blog a quién está dirigido sino a ustedes, por eso es lindo generar este espacio para que ustedes sean los protagonistas. Hay algo que es muy cierto mientras uno viaja, que siempre lleva consigo las personas queridas acompañandolo, no importa si estás solo en el medio del desierto, tal vez te acuerdes de un familiar que siempre quizo llegar allí o en una fiesta multitudinaria quisieras tener a tu grupo de amigos para hacerla completa. De eso se trata esta sección, de las fotos que son especiales, para nosotros, para vos.


(Piedra de Guatapé, Antioquia, Colombia).

(Cabo de la Vela, La Guajira, Colombia).
Dos fotos para las familias Voltan y Pastrana. Reflejan el ley motiv de este viaje. Vivir más en contacto con este aspecto de la naturaleza.


De Benja para Pablito M. (Parque Explora, Medellin, Antioquia, Col.)

De Tana para Adri. Primer foto del viaje, este encuentro con una amiga en Riohacha, La Guajira, Col.

Para Bebeto, con paciencia la comida no se arrebata. Peñol, Antioquia, Col.

Para Ale Quadri, por dos muy buenas razones. Isla Barú, Cartagena, Col.

De Benja a Santi Fernandez por su parecido. De Tana a Fran Mariani. Isla Barú.


Para Papá, sus enseñanzas en Guemes dieron sus frutos. Construyendo un refugio en Isla Barú.

De Tana para Benja, el dia que llegó y empezó el viaje de ambos. Cumplió su palabra y sus promesas esa misma noche. Barranquilla, Atlántico, Col.


De Benja para Cesar, en la reencarnación del profesor de Hip-Hop. Cartagena, Bolivar, Col.


De Tana para Cesar, tercera foto desde que nos encontramos....increíble, tal vez?. Cabo de la Vela, La Guajira, Col.

De Benja para la Cofler, siempre presente, como en esta casaca. Cartagena, Col.


De Tana para Los Chanchos queridos. Palenque, Bolivar, Col.


Para el Chori que ama ser un niño explorador, nosotros también. Parque Tayrona, Santa Marta, Col.


De Tana para Alejo Rojas. Cabo de La Vela, Col.

 
De Benja, en homenaje a Paco que ama hacerse milanesa. Taganga, Santa Marta, Col.


Para Gonza y el Chapa, recuerdo del comité de bienvenida en Bocachica, Isla Tierrabomba, Cartagena, Col.


Para todos los Cartageneros y gente que le guste esta ciudad. El mercado de Bazurto, por la mañana.


De Benja para las chicas del BCRA, siempre bien rodeado. Taganga, Col.


De Tana para Meli y Stefi, una gran tarde para cambiar de ideas. Barranquilla, Col.

Para Carlitos, el encuentro de mis tres últimos jefes que me enseñaron todo. Isla Barú.


De Tana para Gabo Levene, sin tu insistencia y confianza en mi, nada de esto sería posible. Medellin, Col.


Para Mechi Claver, una muestra de lo que generó su enseñanza. Cartagena. Col


Para Tinez, Leonor, un ángel de Palenque. Col.


De Tana para Vicky Voltan, hay gente en este mundo con más cara de plato que vos. Isla Barú.


De Benja para H.F. Tayrona, Col.


Para toda la gente que nos acompaña, esperamos que el viaje siga de esta manera. Esto fue después de un concierto de Billy Chopper en El Estanco Bar en Cartagena. Un abrazo grande para todos.

Tana y Benja

25 mar 2010

Improvisando en el día a día

Che y que hacen todos los días??? Esa pregunta tan escuchada en diferentes mails, llamados, o diferentes medios de comunicación, tiene una respuesta, pero lo mágico de la respuesta es que varía día a día, así que sería una mentira estipular como se vive el día a día de un viajero.

Cada día es una aventura, y literalmente no sabes que vas a hacer en la próxima hora.
Por lo general te levantas a la mañana y no programas más allá del desayuno.

Pero bueno, voy a hacer el esfuerzo y mezclar como son los días “típicos" en Cartagena, para que tengan una idea de cómo es la vida en esta hermosa ciudad. Voy a tratar de incorporar varias actividades que suelen ser frecuentes, o al menos las hacemos una vez por semana.

Así que la rutina que detallaré estará sobrecargada, pero les ayudará a entender a aquellos curiosos y fanáticos del blog, como es la vida aquí en Cartagena.

A las 9 de la mañana, solemos levantarnos, en el piso 16 de nuestra casa en Laguito.


Gracias a la inmensa generosidad y calidez de Zummy y Roxy, a quienes estaremos eternamente agradecidos, tenemos casa, en una de las zonas más lindas, sino la mas, de Cartagena, con vista al mar y al Laguito.

Luego de un desayuno típico (intento de Nesquik y pan con queso crema), solemos preparar todo para ir a la playa que queda a escasos pasos, y colocar la cabuya (la soga) en dos árboles para pasar el día practicando esta disciplina tan bonita que atrae tantos curiosos.



Las tardes las solemos pasar caminando por la ciudad amurallada, o en casa de alguna amiga (no tenemos amigos extrañamente) y solemos descansar en la plaza haciendo un rato de buena música, actividad que también atrae a los turistas. Algunos días nos vamos al barco de un amigo de Argentina que vive en su velero, y solemos relajar ahí y tomar los tan deseados y desconocidos mates. Muchas otras veces, decidimos quedarnos en la playa y disfrutar los increibles atardeceres!



Luego mas al atardecer y después de saborear un rico bocato (nuestro helado cabecera) nos disponemos a invitar en los Hostales a la gente para que venga a apreciar el show musical que brindamos todos los martes y miércoles en el Estanco Bar. Previo al inicio del mismo, solemos comer en GCB, el plato del día, que es demasiado económico para lo delicioso que suele ser el menú.



A partir de ahí, viene la hora de trabajar, dos horas haciendo música, que mas podemos pedir!!!! Sin ningún lugar a duda, el hacer música es lo que mas satisfacción nos da y quizas lo que mas nos gusta de nuestros días. Además de disfrutar mucho el tocar, generamos buenas amistades, y conocemos gente muy copada!


Una vez terminado el show solemos ir a Quiebra Canto, a bailar un poco de salsa y tirar unos pasos.


Esto suele ocurrir los días trancas, hay ocasiones en las que nos toca trabajar desde temprano.

Por ejemplo, nos paso el otro día caminando por la calle que nos cruzamos con un conocido y nos dice que estaba necesitando una lancha para ir a la Isla a pasar el día. Dos días después nos estábamos levantando a las 8.30, y minutos más tarde recogiendo 40 turistas que distribuiríamos en dos lanchas. Luego de 40 minutos de lancha por el mar Caribe, arribamos a la transparencia de la Playa Blanca, donde atendemos a los turistas y les ofrecemos diferentes actividades, entre ellas, snorkel, caminar en la soga, ir a pescar, la banana, o simplemente relax!



Los días que sacamos lancha, estamos casi todo el día en la Isla, y las tardes las usamos para descansar, internetear y disfrutar el hogar. El único ritual obligatorio los días que volvemos de la isla, es pasar por lo de la negra y desgustar el mejor jugo de maracuya que existe y existirá por los siglos de los siglos (Amén)!!!


Por la noche tratamos de comer bien (milanesas a la napolitana por ejemplo) y escuchar un poco de música, leer o simplemente hablar, que tanto nos gusta.



Y mi querida gente, así son nuestros días, por lo general estas son las tareas habituales, lo más loco es que muchas veces se presentan actividades no previstas, que por algún acontecimiento raro suelen aparecer y obviamente no desaprovechamos, pero en líneas generales así es como ocupamos nuestros días!!!


Espero hayan viajado y disfrutado este relato tanto como Tanita y yo disfrutamos el imporvisar el día a día.

Benja.-

19 mar 2010

La historia detrás de un récord

No estoy del todo convencido de lo que voy a escribir. Es que cualquier distraído podría pensar que los detalles que a continuación narraré acerca de cómo lo logré y de qué se trata, tienen por fin vanagloria y narcisismo puro. A ese lector le aclaro que más que pretender apreciar el constante reflejo de mi imagen en el agua, lo que quiero es retratar que esto efectivamente ha ocurrido. Que, consciente de la gran cantidad de inesperados, hitos, pormenores y por-mayores que restan vivir por delante en este largo viaje, siento que es menester que esto sea registrado ahora mismo, a pocos días de haber sucedido y con las emociones todavía perceptibles. No todos los días, un argentino consigue vender la mayor cantidad de cocadas en un día de trabajo en la playa de isla Barú, Colombia. Para ser exacto, no sólo no todos los días no ocurre, sino que gracias al aporte de mi jefa, Dionisia, sabemos a ciencia cierta que al menos en veinte años que ella lleva trabajando allí, jamás había pasado.

El crédito por esta nueva marca (mundial quizás?) se lo atribuyo por completo a mi empleadora, “La Muñeca”, como le dicen a Dionisia en la isla. Es que ella las prepara con una calidad tal a esas galletas dulces de coco que los clientes me las quitan de las manos, cuando las prueban. Sólo por eso, me atrevo a salir cantando alegremente las ya famosas canciones que me distinguen como vendedor de dicho producto, “cookies of coco” para los turistas sajones o “cocadas, cocadas, a la orden” (ritmo de zamba reggae, de Jimmy Cliff) para la gran afluencia de público nacional, preponderantemente Cachaco.




(Foto con Dionisia, "La Muñeca", en el mismisimo acto de entrega de la bandeja que luego pasaría a la historia).


Cuando este tipo de cosas suceden, a la luz de los hechos uno repasa cómo se fue lentamente tejiendo el hilo de la historia y se da cuenta que todo encajó perfecta y mágicamente, y hasta comienza a sospechar si el destino es a propósito tan increíble o si nuestra cabeza es demasiado chiquita para entenderlo. Así, para contarles cómo fue que durante un día de caminar 3 horas por la playa con 35 grados en temporada baja en el mar Caribe, logré vender 98 cocadas, necesito comenzar por la conversación que sostuve la tarde anterior con La Muñe (en la reunión de ventas de la empresa). Fue una conversación como las que se sostienen con Nelson, con tres preguntas y sus respuestas en, como mucho, tres palabras cada una.

¿Hace cuanto que vende acá en la playa? Muñeca-: “20 años”.

¿Cuánto es lo máximo que vendió en un día? M-: “Como 90 cocadas, un día que no tenía competencia.”

¿Usted cree que yo podría vender todo eso? M (sonriendo, como casi siempre)-: ”Claro, si usted vende más que yo”.

Al día siguiente se apersonó la Dioni, con mi bandeja y fuente de trabajo con nada más y nada menos que las 98 cocadas en cuestión. Al principio sentí un golpe seco en el pecho. El aire pesado, la presión en mi espalda. Tanta confianza depositada en mí, por esta amable señora, yo solo frente a una trayectoria de veinte años de idas y vueltas de pies descalzos sobre la arena, de equilibrio perfecto con la mercadería en la cabeza, veinte años de dulzura en moldes. Era el reto más hermoso que me tocó afrontar en mi vida laboral, porque el incentivo al final del camino no era en nada parecido a una zanahoria. Era la sonrisa de porcelana de esa negra de manos ásperas, remeras raídas y mirada de panela. Y sobre todo era el hambre de gloria, la de inscribir mi nombre para siempre en el inconsciente de una isla que en mi corazón ya es tierra firme. Dejar esa huella, esa marca del esfuerzo y amor del que soy capaz por lo que ha sido mi dulce hogar en mi estadía en Colombia. Supongo que esa es la gloria de dejar marcas en nuestra vida. Fijar un estándar de lo que para nosotros significa, algo que no podrías lograr de un momento al otro, algo que lleva paciencia y trabajo de sol a sol, algo que muestra el valor del sacrificio, algo único, fuera de la norma. Algo inolvidable.

No voy a aburrirlos con la descripción minuciosa de las ventas de aquel memorable domingo. Bastaría con que les cuente que todo fluyó de forma sospechosamente fácil, familias enteras me paraban para comprar de a 10 galletas por vez!!! Cuando se acabaron las bolas de tamarindo, misteriosamente todos preferían budín, luego fue el turno de las de arequipe, panela y hasta la enorme cantidad de las de leche terminó de venderse una vez que cerraba la caja, ya de vuelta en el refugio de Nelson. “A mí lo que me gusta de vender cocadas es cuando la gente las prueba y les gusta”, le dije en nuestra conversación a Dionisia el día anterior, ella en cambio me dijo que lo que más le gratificaba de su trabajo, era “cuando la gente le compraba”. Al final, lo que importa es que tu trabajo te guste, ¿o no? A mí vender cocadas me fascina, porque en el peor de los casos que no llegara a vender ni una, puedo comerme todas las que quiera y estoy convencido que lo mismo podría pasarle a cualquiera a quién me acerco a ofrecerle a lo largo de toda la playa.

Los invito entonces a ustedes lectores que cada vez que vayan a esta isla pregunten quién tiene el récord, para certificar la historia y sobre todo como mecanismo de control, así sabré si mi marca sigue vigente, o bien si debo regresar a la isla por más gloria.

Tana

¡Todo el día pre-ocupado!

Hace unos días, haciendo una de las actividades que más me llenan, la plancha en el mar, mientras mi mente se aquietaba y me fundía con el vaivén de la calma marea de Playa Blanca, tuve lo que podría llamarse una reflexión o al menos, algo parecido. Comencé a pensar en acepciones de lo que significa estar “preocupado”. Empecé a pensar más allá de lo que sabemos que quiere decir, como las largas noches que mi madre pasaba en vela; “le habrá pasado algo a Mariano que no viene?”, la nota de ese examen que no llega, el celular que no suena y ese negocio que no funciona.


A partir de la experiencia vivida en estos primeros meses del viaje, empecé a encontrar una profunda relación entre la manera de vivir un día normal en esta aventura lejos de mi hogar, y lo que significaban cuando allá vivía, los días Domingo. No voy a hablar de los miles de aspectos, percepciones deprimentes de cierre y retorno, ni los grandes encuentros familiares, sólo quisiera destacar un aspecto de aquellos días que coincide con el ahora: la baja exigencia o expectativa para hacer del domingo, un gran día.

En mis semanas, los domingos eran esos días excelsos en los cuales vivías “pre-ocupado“, también se podría decir “antes de ocupado” o mejor dicho al borde siempre de estar ocupado pero al final, tan al pedo como al principio. Pre-ocupado es esa hora exacta que te tomas antes de empezar a sentarte a estudiar, te lavás los dientes por tercera vez, organizas los libros en el orden que más tiempo te lleve, vas al baño aunque no tengas ganas -para chequear si aparecen (y poder seguir pre-ocupado)-.

Pre-ocupado es la necesidad de acostarte en la cama una hora antes de que empiece Futbol de Primera, hacer zapping de a 5 vueltas por minuto, o esa media hora que te requiere simplemente preparar un mate con todo a mano y ya listo. No estaré ocupado, pero ya estoy en la previa que es igual. Eso, para mí era algo muy de los domingos. Sin saber qué es primero, en ese mismo contexto, de pre-ocupación constante, las expectativas para el día se vuelven bajas y surgen ese sin fin de programas que con absoluta sencillez, te transforman el domingo en un gran día de la semana. “Vamos a andar en bici y comer una bondiola por costanera?”, “Programón!”, “Nos juntamos a ver tele sin decir casi una palabra ni cambiar de posición en el sofá?”, “Espectacular!!!”. Como cuando te encarás una mina a las cinco de la mañana, “¿un bombón? No importa, son las cinco de la mañana!”

Es que tu mente logra, que de acuerdo a lo que espera según lo que el calendario le dice que debería pasar, adueñarse del concepto de todo o nada. Así es como lo que un lunes es “no hice nada, salvo contar cuántas unidades trae un paquete de Manimoto” (N. De R: 50, promedio), un domingo hiciste de todo, ganando dos clásicos al winning (con ida y vuelta) y cocinando papas fritas para un amigo que pasó a saludar. Durante el viaje en muchos tramos te pasa algo similar, sólo que en lugar de ser un día a la semana, cada mañana que te levantás, resulta que es domingo. “Vamos a la calle a ver qué pasa?”, “Ya mismo!”, escribir boludeces en el blog, hacer cinta en la plaza, sentarnos en un banco (a la sombra), tomar un helado (bocatto, platillito o caserito, según el caso), tocar música, mirar el atardecer en la muralla y otros planes burros. Con esa atmósfera tan saludable mental y físicamente hablando, eliminás el margen de ocurrencia de los “malos días”. Vivís la maravilla del tiempo, desarrollando aquellas cuestiones (o talentos) postergadas eternamente por las obligaciones que nos lo habían robado. Y seguro que no es la fórmula para vivir, ni la solución a los problemas de contaminación ambiental que vivimos. Pero te enfrenta con lo más elemental de tu vida: vos mismo. Vos mismo con todo ese tiempo por delante, vos mismo a través del tiempo que no hace falta gastarlo, pasarlo, ni quemarlo, sólo hace falta vivirlo.

En esta experiencia al cabo de un tiempo de este estilo de vida, han surgido las ideas y aventuras más fascinantes de las que ustedes fanáticos lectores del blog, han formado parte asombrándose y riendo junto con nosotros. Hemos profundizado tanto en esta decisión que hemos ganado increíblemente en paciencia, esa capacidad para no tomar la primera opción que se te presenta, porque dañaría esa perfecta armonía que tanto te costó alcanzar. Tal vez si tuviéramos más de esa sabia paciencia no tomaríamos trabajos que nos hacen renegar por estar “otra vez ahí”, relaciones que nos lastiman, ni asistiríamos a misas que nos aburren. Paciencia para cuidar nuestra vida dominical, de bajas expectativas y apertura hacia lo diferente, hacia lo que nos apasiona o preferimos hacer “en vez de nada”. Nuestra vida de necesaria pre-ocupación.

¿Me querés decir cuánto tiempo estuviste en el mar pre-ocupado haciendo la plancha pensando todo eso?

Estuve hasta que me puse viejito.



Tana

15 mar 2010

La recompensa de los esfuerzos.

“El único lugar donde el éxito esta antes que el sacrificio es en el diccionario”. Esta frase quizás conocida para muchos y desconocida para tantos otros, guarda una gran verdad.


Hace aproximadamente dos años me fui a vivir con Tana, mi actual compañero de viaje. El día que nos mudamos, fue muy loco. Habíamos estado algunos meses hablando de las ganas de vivir juntos, de independizarnos, de las cosas que haríamos, etc.

Fueron quizás dos o tres meses buscando departamento, conversando que era lo mejor, precios, y todos los detalles previos a la mudanza. Lo único que teníamos claro, era que nos queríamos mudar en febrero y que la idea nos entusiasmaba de sobremanera. En esos tiempos, mi cabeza solo pensaba en eso, en esta idea que ya tomaba forma y cada vez iba tomando más color. Luego empezó la odisea de la búsqueda: “esta es muy ruidosa”, “esta es muy chica”, “esta es muy cara”. En fin los días se acercaban, y ese sueño tenía que hacerse realidad. Y de repente la casa apareció. Una casa increíble, algunos la conocen como “Güemes” y los mas entendidos como “La Price”.

El día de la mudanza me sentía raro, era mi casa, era un sueño que se estaba cumpliendo. Miré para atrás y noté que habíamos puesto mucho esfuerzo para conseguirla. Habíamos conseguido garante (gracias Abi), heladera, camas, muebles, parrilla, etc., etc., etc. las cosas aparecían como por obra de magia. Y bueno lo más importante habíamos conseguido un depto tremendo.

El esfuerzo había valido la pena? Claro que si, viví casi dos de los mejores años de mi vida en ese lugar, que hoy es la casa de mi hermano y mi cuñada. Hoy veo para atrás, y afirmo que todo ese esfuerzo que nos costó mucho tiempo, había dado muchísimos frutos.

Unos de los primeros días que estábamos con Tana en La Price, le comenté una inquietud: mis ganas de recorrer el mundo. Algo demasiado loco e irreal, pero que en mi corazón cada vez resonaba mas, y me entusiasmaba demasiado. Sin dudarlo tana me dijo que él tenía las mismas ganas y que me seguía. Fue todo una sorpresa, recién nos habíamos mudado y ya estábamos soñando otra aventura sin haber vivido la que actualmente atravesábamos.

Durante varios meses nos quedábamos en las noches frías de Palermo, pensando una y otra vez el viaje, a donde ir, de que vivir, como viajar, que hacer. Repasé en mi cabeza millones de veces el viaje, pero la realidad es que era algo lejano. Antes tenía que recibirme y terminar algunas cosas pendientes. Estoy convencido que esos dos años fueron la preparación para salir al mundo. De hecho así lo veíamos, siempre charlábamos de que vivir juntos era el pre viaje, y si que lo fue!!!

La cuestión es que teníamos un desafío a dos años (que era el tiempo que teníamos de contrato en la casa). El desafío no era menor, implicaba nada más y nada menos que recibirme (tenía que acelerar la cuestión), lo mismo para Tana, teniamos que ahorrar, pero sobre todo me tenía que prepararme mentalmente para ser fiel y no abandonar este sueño que me desveló en más de una noche en mi cuarto.

Con el correr de los meses, esta idea la empecé a comentar a algunos pocos. Creo que lo hice para generar un compromiso con lo que decía. Suelo ser un tipo de palabra y ser fiel a lo que decido. Entonces comenzar a divulgar mi sueño de alguna manera me comprometía con la causa.

Recuerdo que mi madre al principio no me creía, y mucha otra gente tampoco, otros me decían que estaba loco, otros que había sido su sueño pero que no se animaron a realizarlo, otros que era una gran idea y me apoyaban, y otros que ya habían viajado me lo recomendaban.

En fin, se comenzó a generar algo muy lindo, y en mi carta de presentación, ya incluía que en uno o dos años (dependiendo el momento del año) arrancaba un viaje sin límites.

Y así fue, después de un año durísimo como lo fue el 2009, donde tuve que dejar mi deporte por medio año, para meterle a la facu, donde comenzaron a crecer mis responsabilidades en mi trabajo, donde tenía que ocuparme de una casa junto con Tana, el veredicto final se acercaba. Fue un año muy desgastante, realmente me esforcé por terminar la facu, y me costó, no por la dificultad de los exámenes, sino porque mi cabeza sabía que en breve tenía un sueño por cumplir, y no me dejaba concentrarme en mis responsabilidades que tenían que estar listas, para poder viajar sin nada que me ate en mi país.

Y el día llegó. Me recibí. Cuanta alegría, cuanta vida, cuanta presión dejada de lado, que alivio!!!

Obviamente ese día está gravado en mis más lindos recuerdos. Lo mismo en el trabajo el día que anuncié que renunciaba. Sentía que había dedicado dos años, desde la mudanza, a madurar un sueño, y el momento de cerrar con mis responsabilidades ya había llegado. No digo que fue fácil el renunciar, o las despedidas, pero sí que lo hacía en paz y convencido de porque lo hacía.

Les prometo que la recompensa hoy la estoy viviendo y es maravillosa. Viajar, conocer gente, culturas, lugares, el mundo, es difícil de explicar, mucho más de escribir e incluso a veces las fotos no alcanzan.

Hoy, a poco más de dos meses de comenzar el viaje y luego de hablar con Tana en varias oportunidades, hemos tomado una decisión, que a mí me llena de adrenalina, de incertidumbre, y de mucho desafío por enfrentar.

Hemos decidido en estos días fijar un objetivo, y porque? Porque los objetivos implican desafíos y los desafíos me encantan. Es simple como eso.

Y nuestro objetivo o desafío es llegar a Alaska. Y como dije antes lo quiero hacer público para tomar el compromiso. Si señores y señoras, Alaska es nuestro primer objetivo, y la idea es hacerlo todo por tierra.

La decisión me colma de felicidad, me llena de incertidumbre y lo veo muy lejano, como aquel día que planee el viaje con Tanita.

Pero hacia allá vamos. Que va a pasar? Ni idea, en el medio pueden pasar muchas cosas, muchos meses y quien sabe años. Pero no es un tema de tiempo, eso es lo de menos, porque de hecho la idea es hacerlo tranquilos disfrutando y no como una carreara donde me espera un premio. El único premio, regalo o recompensa mejor dicho, es lo que voy a ir viviendo durante este camino hacia Alaska. Eso es lo desafiante, las vivencias que ocurran al andar. Y el día que lleguemos a Alaska, seguramente le de un abrazo interminable y lleno de orgullo a Tana. Ojala ese día llegue, ya lo empiezo a pensar una y otra vez. Hasta pensarlo me emociona.

Muchos se preguntarán y después qué? Yo también me lo pregunto, quédense tranquilos. Después veremos, primero a disfrutar este largo trayecto que nos proponemos y el mañana se ocupará del mañana. Como ya escribí en varias oportunidades, vivo el ahora, y en el ahora estoy feliz!

Bueno amigos, estoy convencido y lo estoy porque ya lo viví, que los esfuerzos traen recompensas, durante este relato, les conté algunos esfuerzos que realicé en mi vida y las recompensas que me dio el haber podido esforzarme y llegar a donde me propuse.

Ahora sabiendo esto, estoy sumamente seguro que algo grande nos espera, y hacia allá voy o mejor dicho hacia allá vamos.

Espero poder seguir en busca de este sueño que cada vez tiene la frontera más lejos, lo que me permite soñar aún más grande.

Saludos a todos.

Benja.-

7 mar 2010

Meet Paulo Escobar


Quiero que conozcan a este amigo. Le decimos Paulito o "Parce", y nos alojó unas semanas en su hostal en el peñol, Antioquia. Ahi hicimos de todo menos pasarla mal, música, saltos al lago, kayak, parkour, recorrimos la zona, fuimos a la piedra de Guatapé y nos reímos mucho con él y el Tío.
Con lo que nos alcanzó a conocer a este parcero, sabemos que una de sus más grandes pasiones es la música y la verdad que a nosotros nos gusta tanto lo que está haciendo que nos encantaría compartirlo con ustedes. Honestamente creo que salvo por su música, o por que salta como mono por todas las paredes dando firuletes, o porque tiene una casa increíble con un tremendo bar con vista a un lago en el Peñol, o porque cocina espectacular, o porque saca unas fotos excelentes, o porque es un tipo tranquilo, alegre, simpático, bacano y hasta un "caviar de música" como lo llaman a veces, mucho más para decirl de él no tengo. Asi que mejor les dejo sus videitos para que los chequeen y me cuenten.

+La mas alta conexión


+Enciende la llama


+El proposito (esta la toca en la finca del Patrón donde fuimos a conocer todos juntos una vez)


Si les gusta aca les dejamos la dirección de su blog (ahi hay más canciones y muchas muestras de lo que hace el parkour, una locura)
http://www.youtube.com/user/pauloparkur



Link del video del bar, con esta promoción que lanzó hace unos meses, no sabe donde albergar a tantas lanchas que le llegan todos los fines de semana (en horario de siesta encima).




Tana + Benja