Acerca del Hombre de nuestros tiempos

(Ahi se lo ve camuflado entre sus semejantes, al Hombre de nuestros tiempos)

Acerca del Hombre de nuestros tiempos


Te noto estático, acostumbrado

Como si las maravillas del mundo nunca hubieses observado,

Como si perplejo frente a la naturaleza, nunca hubieses estado.

Te noto rutinario, mecanizado

Como si sangre tus venas nunca hubiesen transportado,

Como si disfrutar cada día, nunca te hubiese interesado.

Te noto débil, mal alimentado

Como si con comida artificial te hubieses saciado,

Como si los productos frescos de la tierra, nunca hubieses saboreado.

Te noto inseguro, acomplejado

Como si con una imagen superficial y vacía te hubiesen bombardeado,

Como si tu belleza interior, nunca hubieses encontrado.

Te noto temeroso, acobardado,

Como si los motivos para luchar se hubiesen acabado,

Como si con un mundo feo e injusto, te hubieses conformado.

Te noto estructurado, planificado

Como si al ritmo de una improvisación nunca hubieses bailado,

Como si el azar en la ecuación de tu vida, ya hubieses despejado.

Te noto acelerado, apurado

Como si tu momento presente no fuese sagrado,

Como si nunca fueras a arrepentirte de tu tiempo haber malgastado.

Te noto insípido, desdibujado

Como si de tu propio centro te hubieses apartado,

Como si los valores en tu vida, se hubiesen alterado.

Te noto angustiado, preocupado

Como si relajarte fuese un pecado,

Como si no supieses que de proveer, Dios es el encargado.

Te noto pesado, sobre cargado

Como si a miles de productos inútiles estuvieses atado,

Como si por el ansia de cosas materiales, estuvieses esclavizado.

Te noto solitario, cuerdo, apagado

Como si el amor a través de tus ojos nunca hubiese pasado,

Como si desconocieras la locura que implica estar enamorado.

Te noto distraído, descentrado

Como si encontrar tu propósito en la vida te fuera imposibilitado,

Como si del sentido de tu venida a la tierra nunca te hubieses enterado.

Te noto desorientado, desconectado,

Como si de cuidar la naturaleza no te sintieses obligado,

Como si hubiese posibilidad de sobrevivir, en un mundo contaminado.

Te noto agresivo, cegado

Como si con el resto de los hermanos estuvieses enfrentado,

Como si con flores de todos los colores, el mundo no estuviese decorado.

Te noto pasivo, anestesiado

Como si a la rebeldía que habita en tu espíritu, la hubiesen encarcelado,

Como si las posibilidades de un mundo mejor, se hubiesen agotado.

Te noto poco diferente, estandarizado

Como si con el mismo molde a todos nos hubieran fabricado,

Como si conocerte y ser vos mismo, estuviese penalizado.

Te noto previsible, programado,

Como si para vivir con aventura no estuvieses preparado,

Como si el corazón del pecho, te hubiesen arrancado.

Te noto triste, amargado

Como si esta gloriosa oportunidad no te la hubiesen regalado,

Como si de vivir tu vida, te hubieses olvidado.

Te noto feliz, alegre, entusiasmado

Como si en el silencio contigo mismo te hubieses amigado,

Como si a Dios dentro tuyo y en el mundo, hubieses experimentado.



Mariano Voltan