9 ago 2010

Así fue nuestro camino hacia el Magic Bus.


Benja y Tana, felices de haber llegado al Magic Bus

Luego de subir el video del Magic Bus, hemos recibido muchísimos mails, por eso antes que nada agradecerles a todos, realmente nos inspiran y motivan a seguir buscando nuestros sueños!

Por otro lado mucha gente nos pidió que contemos más en detalle esta locura del Magic Bus.
Trataremos de contar desde nuestra llegada a Alaska, como se fueron dando las cosas para que este sueño hoy sea realidad.

Llegamos el 2 de agosto al aeropuerto de Fairbanks y debido a la hora que aterrizamos (2 am, para nuestro sorpresa de día!) decidimos dormir ahí.

Aeropuerto de Fairbanks



El primer destino (y actual casa) era la cabaña de Guto (brasilero) y Laura (neoyorquina), una pareja que trabaja 5 meses en Alaska y el resto del año lo dedican a viajar por América (envidiable). El lugar donde viven es alucinante, de gran silencio y tranquilidad, pegado al rio Nenana y a una vía del tren que le da un toque muy simpático. La vida de Guto y Laura acá en Alaska es de las más sencillas y humildes que hemos visto en nuestro viaje. Guto trabaja de 6 de la mañana a 5 de la tarde y Laura de 2 de la tarde a 1 de la mañana, ambos trabajan 4 días por semana, son mecánicos de los transportes del Denali National Park, y lo mejor es que son personas muy conscientes, auténticas y con una enorme consciencia social. Lo loco fue como caímos acá, gracias a un amigo de Minnesota pudimos contactarlos y ellos sin conocernos, muy generosamente nos abrieron las puertas de su casa, permitiéndonos poner la carpa en “su jardín”. ¿A que no saben a cuánto queda la cabaña de la calle donde empieza el camino al bus? 10 millas! Otra vez, el destino, la coincidencia y Dios se nos adelantaban unos pasos para hacernos todo más fácil!

Guto en la puerta de su cabaña
 
Para poder llegar a la cabaña, hicimos las averiguaciones correspondientes e iniciamos el tan conocido e impredecible dedo (cabe aclarar que en Alaska no hay servicios públicos).
En el primer intento por lograr un aventón, nos paramos para el lado equivocado y así estuvimos durante una hora esperando! Por suerte las primeras almas caritativas aparecieron, nos preguntaron y nos acercaron hasta un punto donde sería más fácil que nos levantaran de acuerdo a dónde nos dirigíamos. Luego de esperar otra hora en dicho lugar, frenó el primer auto: su conductor Travis, un muchacho de 25 años oriundo de Alaska. Luego de hacerle una breve intro de nuestra historia, Travis nos ofreció llevarnos a desayunar, a lo que no dudamos un segundo, ya que el hambre invadía nuestros estómagos.
Después de alimentar nuestros cuerpos, le contamos a Travis nuestras ganas de ir al Magic Bus, y nos respondió que necesitaríamos ropa adecuada. Entonces su generosidad se hizo aún mayor y nos llevó a dos tiendas en las que compramos: bolsas de dormir, zapatos, medias y polars!

Desayunando con Travis!

 Así empezó nuestra llegada a Alaska, con el pie derecho, como de costumbre!
Travis nos arrimó hasta una estación de servicio desde donde hicimos nuestro segundo dedo, y luego de una hora aprox. nos levantaron tres pibes que se iban a caminar por las montañas. Nos llevaron hasta un bar cerca de la casa donde actualmente estamos, porque debíamos hacer algo de tiempo además de que el hambre volvía a invadirnos.
Una vez comidos, nos pusimos a hablar con la moza del bar y le contamos nuestras ganas de ir al Bus y misteriosamente nos mira y nos dice que estábamos a una milla de donde Chris McCandless inició su larga caminata. Estábamos a una milla de Stampede Road! Le preguntamos si sabía si era posible ir en esta época del año (teníamos entendido que no, debido a que el río podría estar crecido, por lo que se haría imposible cruzar) y nos recomendó hablar con Coke (“Coca” para nosotros) Wallace, un hombre que conoce bien el camino y ha ido en muchas oportunidades a rescatar a gente que no tuvo la suerte de llegar al Bus y por algún motivo solicitó rescate.

La tan famosa calle que dio inicio a nuestra travesia
 
Desde el bar, hicimos el último dedo del día hasta llegar a nuestra morada, desempacamos y al día siguiente fuimos a hablar con este hombre. En la casa nos esperaba Guto, que nos hizo un mini tour por el jardín, donde pusimos la carpa (léase el medio del bosque jaja).

A la mañana siguiente fuimos a hablar con Coca Wallace y lo poco que le pudimos entender (inglés incomprensible) es que el río se podía cruzar (ya que no llovía hace días, lo cual facilitaría la hazaña) pero que nos recomendaba cruzarlo una milla más arriba de donde el camino conducía, debido a que el río se dividía, haciendo más accesible el cruce. También nos recomendó como cruzar el río (a la técnica me refiero), y nos dijo (o al menos eso fue lo que entendimos) que el camino hasta el Bus ida y vuelta era de 13 hs (este último dato no es menor, después entenderán porque). Por último nos dio un par mas de consejos sobre cómo actuar frente a la presencia de un oso y nos pidió que no nos perdamos ya que en ese caso, el debería ir a buscarnos y estaba con mucho trabajo. Un personaje!

Coca Wallace!

A l otro día con Tana, decidimos que queríamos enfrentar esta locura y nos fuimos al pueblo a comprar alimentos para el camino: agua, manzanas, bananas, chocolates, barras de cereal y algunos sándwiches!
De regreso de la tienda, nos levantó un muchacho que estaba viajando por Alaska, y le contamos del Bus y se emocionó tanto que decidió ir con nosotros. En principio Guto seria quién nos llevaría hasta donde hay acceso en auto, a las 5 am, pero le dijimos que no se preocupe ya que este muchacho nos vendría a buscar a la misma hora, ya que estaba entusiasmado con la idea.
La noche pasó y se hizo la hora de partir, pero para nuestra sorpresa esta persona nunca apareció (a Dios gracias!, ya verán porque!!!).

El día presentaba algunas lluvias, lo cual nos bajó mucho el ánimo pero sabíamos que aquí a ciencia cierta la lluvia es relativa, ya que puede llover en un lugar y 10 millas más lejos estar despejado. Con Tana nos preguntábamos que hacer y ambos tuvimos el mismo impulso: hay que ir! Entonces esperamos a Laura, que nos podía llevar al mediodía camino a su trabajo, y finalmente fue ella quien amablemente nos llevó hacia el camino del Bus, hasta donde un auto puede llegar.

Con Laura, minutos previos a iniciar la caminata

Y fue así como a las 2 de la tarde estos dos locos empezaron su caminata. Con dos mochilas mochileras, dos bolsas de dormir, comida, abrigo, un toldo por si llovía y un cuchillo que decidimos llevar, como última medida frente al posible ataque sorpresivo de algún oso. 

Sinceramente teníamos miedo (al menos yo), sabíamos que nos estábamos enfrentando a un largo camino, donde se podían presentar varias dificultades, quizás las tres más notorias eran: la presencia de algún oso que nos podía llegar a atacar, que al intentar cruzar el río se torne difícil y nos desparrame por sus inmensas rocas que cada tanto aparecen o bien que nos perdamos en medio de tanta naturaleza sin explorar!
Pero las cartas estaban jugadas y la caminata empezó. Cada tanto salía un cántico, ya que nos habían sugerido hacer ruido para ahuyentar a los animales que podrían estar cerca de nosotros.
 
Luego de 2 hs y media caminando se largó una importante lluvia, pero ya no había vuelta atrás, por lo que decidimos seguir caminando y confiar en que las cosas se estaban dando de manera tal que hoy era el día para lograr esta hazaña! Milagrosamente cuando la lluvia ganaba en intensidad, un campamento surgió de la nada. Obviamente decidimos preguntar a la única persona que se encontraba en él, si podíamos esperar a que la lluvia cesara y como buen anfitrión nos invitó a esperar bajo los toldos. Eso fue lo que hicimos, alrededor de una hora esperando que la lluvia se detuviera.

Campamento donde esperamos que la lluvia cese!

Una vez y de nuevo sin lluvia, seguimos camino hacia el Bus, y es acá donde surge lo inesperado! Habíamos hecho 5 minutos desde que la lluvia había parado y de repente escuchamos el motor de un auto que venía hacia nosotros. Paralizados esperamos a que nos pase por nuestra izquierda (pensando que era un cuatriciclo que estaba andando por la zona) y cuando nos alcanzó la camioneta, dentro de ella había tres chicos (19 años cada uno) que nos preguntan hacia dónde íbamos, y para nuestra sorpresa nuestra respuesta fue similar a la de ellos: Hacia el Magic Bus!!!

Felices de la alegria, arriba de la camioneta!

Saltando de alegría y felices por la noticia, saltamos arriba de la camioneta (que debido a sus características podía andar unas millas mas por la difícil ruta). Ahí con Tana, nos dijimos que el muchacho que no nos levantó a las 5 am había sido enviado por alguien, llámese Dios o como lo quieras llamar, porque si no fuese por ese muchacho, nuestra travesía hubiera empezado a las 5 am ya que Guto estaba dispuesto a llevarnos hasta donde la huella lo permite y nada de esto habría pasado.

Cuando bajamos de la camioneta, notamos que los muchachos, además de ser bomberos (lo cual saben los conocimientos básicos de supervivencia, que podrían ser necesarios) estaban extremadamente preparados: tenían tres rifles, GPS, sogas, comida para tres días, agua, filtros para purificar agua, carpa, etc. etc. etc.

Los muchachos preparados!

Ahora sí y mucho más preparados (y tranquilos) iniciamos la caminata. A las dos horas apareció el primero de los dos ríos: el Savage. Un río sin mayor complicación (pero helado). Luego la caminata continuó, y a las 4 horas apareció el gran desafío: El Teklanika, el río en el que la película (y la vida real) queda atrapado Chris McCandless. 

Luego de planear la estrategia, decidimos intentar cruzarlo, pero lamentablemente la corriente era tan fuerte, que decidimos volver atrás y pensar un poco más algo que no era ninguna joda. El grupo sintió ese primer golpe anímico, nos mirábamos las caras, todas mostraban preocupación y miedo. Dos de los chicos querían desistir, pero con Tanita sabíamos que esa posibilidad no era viable para nada!
Lo que se decidió fue seguir los consejos de Coca Wallace y caminar una milla hasta donde se dividía el río. Y así lo hicimos. Luego de una hora, yendo y viniendo, sin poder decidirnos donde era la parte más baja, nos animamos. Con Tana, decidimos cruzar el río como Wallace nos había sugerido. La técnica era ir los dos enganchados de nuestros brazos, uno al lado del otro, de esta manera uno enfrentaba la corriente, rompiendo su fuerza y facilitándole la caminata al de al lado, y el que no sufría la fuerza de la corriente, le servía de gran apoyo al que estaba en primera fila frente al río haciendo el mayor esfuerzo. En equipo todo se hace más fácil!
Por suerte una gran técnica que dio resultado. Sinceramente fue muy difícil cruzar el río, ambos tuvimos mucho miedo, y el saldo fueron mis dos crocks, que ni bien pise el agua, la corriente se encargó de arrancármelas de los pies. Por tanto era más difícil caminar ya que las piedras cada tanto golpeaban mis pies desnudos, pero al fin y al cabo, se cruzó!!!

Una vez que los 5 cruzamos el río (uno de los chicos casi no lo logra, pero debido al apoyo motivacional del team, pudo superar la prueba!) nos cambiamos y decidimos seguir los que creíamos serían las últimas 2 horas, de acuerdo a lo que nos habían dicho! 

Luchando solo, en equipo era mas facil

Bastante motivados comenzamos a caminar, una hora, luego otra, luego otra, pero el Bus no aparecía. Nos empezamos a preocupar, el cansancio se hacía notar y la noche se venía encima.
Así seguimos por unas 6 horas, ya exhaustos pasada la una de la mañana, desilusionados, y con temor a haber hecho algo mal, decidimos frenar a dormir y llegar en la mañana siguiente, un garrón! Fue ahí cuando caímos en la cuenta que eran 13 horas de ida y 13 de vuelta, lo que nos tomó por sorpresa, ya que no teníamos alimentos para tantas horas. Pero ya era tarde para cualquier decisión, solo había que seguir, ya estábamos a mitad de camino.

Sin duda el paisaje una de las motivaciones para seguir caminando


La dormida fue durísima, con Tana dormimos sobre las rocas (los muchachos en carpa). No solo se hizo difícil por la incomodidad, sino también, por la cantidad incontable de mosquitos (en el video se ve algo de su inclemencia), el miedo a que algún animal salvaje se aproxime y debido a que la lluvia otra vez se hizo presente. Una noche para el olvido, no logramos dormir ni dos horas!

Bajo esa lona azul tuvimos que encarar la noche

Pero la noche pasó, y con Tana decidimos seguir caminando (los chicos prefirieron seguir durmiendo). A eso de las 8 am reiniciamos la caminata, la cual parecía no terminar más.
El malhumor nuevamente empezó a reinar, la desesperanza se hacía presente, y el miedo a haber equivocado el camino, era una opción.

Luego de caminar 2 horas, ya sin un gramo más de fuerzas, pasó lo que creíamos no pasaría nunca más: apareció el Magic Bus. Ese instante en el que avistamos el Bus, es demasiado difícil de explicar. Fue una satisfacción inmensa, y creo que para que lo entiendan deben ver el video otra vez, porque nose me ocurren palabras para expresar lo que sentimos con Tana, en ese momento.

Y al fin aparecio...

El milagro había ocurrido, el sueño se había cumplido, pero en realidad faltaba lo más duro, la vuelta, muertos como estábamos, esas 13 hs. todavía restaban.
La vuelta fue durísima, pero durísima. Las piernas no respondían, el agua se había acabado, los calambres y el frío eran una constante, el río era una preocupación (de hecho había crecido un poco), y el caminar se hacía cada vez más lento. El saldo fueron 90 kilometros caminando, lo cual nos trado un dia y medio sin parar de caminar (la unica parada fue a la noche para intentar descansar un poco).

Pero amigos gracias a Dios, lo logramos, estamos más vivos que nunca, estamos felices, y sobretodo estamos en paz, mucha PAZ.

Benja y Tana

16 comentarios:

  1. Anónimo9/8/10

    pq estan re locos! pero los re banco!

    y toy feliz por uds! porq lograron su suenio y a la vez pq estan vivos!

    gracias por compartir con todos su viaje y dejarnos ser participe d el aunq sea leyendo!

    besote!!

    luli sanz

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  2. Anónimo9/8/10

    son dos genios, ojala alguna vez logre llegar a mi cima desp de semejante hazaña..
    pau tavella

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  3. Anónimo10/8/10

    Solo el pensamiento vivido tiene valor.
    You did it!!!
    beso grandoote
    vick

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  4. Anónimo11/8/10

    benja sos un groso!!!t felicito!abrazo grande nacho mercado(marpla)

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  5. Anónimo13/8/10

    recién pude leerlo en detalle... increíble todo! el encuentro con Travis, impresionante...
    el mensaje llegó, se entendió todo!! gracias por hacérmelo recordar... Bel

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  6. DE acá al Himalaya, nos los para nadie capos!

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  7. Hola

    Por fin estuvimos en el Stampede Road y caminamos algo por el trail, pero realmente no se podía cruzar el río, porque estaba muy crecido.
    Quizás en el futuro podamos alcanzar el magic bus.
    Solo espero que nadie lo quite de allí, pues es todo un símbolo.

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  8. Eduardo27/9/10

    yo quiero ir cual es el costo aproximadamente soy de Mexico?

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  9. eduardo como andas? El costo??? es relativo. A nosotros no nos salio nada! Si llegas a alaska lo podes hacer de dos formas. Por tu cuenta como lo hicimos nosotros, o podes alquilar un cuatriciclo o bien ir en trineo, que creo sale aproximadamente 1000 dolares. Claramente una locura! Por eso decidimos emprender la aventura por nuestros propios medios sin costo alguno!!!
    cualquier cosa que necesityes escribi!
    Abrazo.

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  10. Eduardo27/9/10

    Gracias!
    creo hacerlo y planear el viaje para diciembre, para pasar una navidad inolvidable pero como dices tu no seria una buena aventura sino lo hago como es (caminar)
    un millon de gracias en hora buena

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  11. Eduardo, buenas.
    Según tengo entendido, en Diciembre no habría posibilidades de cruzar el rio porque todavía no cae suficiente nieve como para tapar y congelar el camino, sino que por el contrario está más frio y crecido que nunca. A partir de Marzo es cuando se da la posibilidad hasta fines de Abril, o, como lo hicimos nosotros en verano, con el rio bajo.
    Pero será cuestión de que vayas y te asesores bien allá!
    Luego nos contarás
    Mucha suerte!

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  12. Yo laburo en Estados Unidos en una cadena de hoteles en New York, cualquier cosa, cuando ande por acá, avisen, por ahí conseguimos algo gratis. Abrazo

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  13. Anónimo7/2/12

    Impresionante!!

    Tremenda historia y aventura.. unos berracos!!.. El camino al magic bus y el camino a santiago de compostela en Espana son mis suenos por cumplir.. Espero hacerlas algún momento. Saludos desde Ecuador.

    Kuekuatsheu

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  14. .. Y gracias por ayudar a muchos mas a cumplir sus suenos desde Alex Supertramp.. Saludos a Argentina!!

    Kuekuatsheu

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  15. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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