Me está llamando la locura

(¿No pensás atenderla Tanita?)

¿Sabés qué es lo que más preocupa de que me esté llamando la locura? Que es un absurdo. ¿Cómo me va a llamar si no tengo teléfono? ¡Uuy, está más cerca de lo que pensaba!


La locura tiene algo que no podemos negar, seduce. Es verdad, hay gente que muestra interés y gente que no cuando coquetea, pero la locura nos acosa a todos,  por igual. Al que quiere escuchar y al que no, por eso los locos irrumpen sorpresiva o invasivamente en la vida del resto. Nos quieren apalabrar, conquistar a todos, a toda costa. Nos quieren contar que hay “ahí”, de ese otro lado, donde no reina la razón.

El diccionario dice que la locura es básicamente ver algo que los otros no ven, pasa que lo dice con sus palabras raras como “privación del juicio o ausencia de la razón”. Vemos que la definición nuestra es de orden anterior a la definición del diccionario, la explica, da una razón para que, valga la redundancia, la persona se haya privado o desprendido voluntariamente de su juicio y razón. Porque ve algo que los demás no ven. No hay que imaginarse necesariamente que ve algo "mas" que el resto, tal vez ve algo menos, puede ver todo menos las leyes, o la plata, o los modales que se los mezclan con colores. Lo que nos falta en todos los casos es encontrar el motivo que hace que esa persona vea, ese algo que los demás no ven (o dicen no ver, por si los locos tienen razón). Si es por invento propio, si es porque está triste, si es porque tiene miedo, o tal vez porque no lo puede explicar (menos si se deshizo de la razón).

Seguramente ese personaje, el que se dejó seducir por la locura, en el algún momento estuvo en ese punto en que se preguntó: ¿Esto puede ser real? Capaz se dijo que no las primeras quince veces, hasta que un día dijo, “con hacer un experimento no pierdo nada, para contrastar, para probar”. Y ahí nomás empezó a cruzar la barrera. La barrera de lo que los ojos ven. Empezó a imaginarse una realidad que no veía, que sólo proyectaba, que no sabía si podía existir. Esta reflexión me surgió a partir del libro de “Los Mensajes en el Agua” (que acá les dejamos unos links a dos videos en youtube. El primero es de este experimento el segundo es de un documental que también recomendamos, es de física cuántica, se llama “What the bleep do we know?” que traducido siginifica “¿Qué carajo sabemos nosotros?”).

El primero, acerca del agua:



El Segundo , trailer del documental de física cuántica:





Básicamente se trata de los experimentos de un Japonés, Masaru Emoto, que descubrió que el agua respondía a distintos estímulos externos como ser: palabras escritas, palabras dichas, música, y hasta pensamientos. Me detengo en la locura que tiene que haber tenido este hombre. ¿Cómo se dio cuenta que el agua sabía leer en todos los idiomas, que escuchaba, que sentía las oraciones y que además le gustaba la música? En algún momento se lo tiene que haber imaginado, si no ¿Cómo salís a comprobar eso?

Tal vez escuchó voces que le hablaron en la cabeza, vio duendes en el bosque, quizás como es Japonés y casi ni puede abrir los ojos se quedó mirando muy de cerca un vaso de agua y alucinó que veía cristales. Lo soñó, o por ahí se lo escuchó decir a un loco del barrio y como no tenía nada que hacer, lo probó. En fin no tenemos idea, pero además está el asuntito de que nosotros somos al menos 70% agua y el planeta más todavía. Hacé el ejercicio mental de imaginarte lo loco que tenés que estar para creer que todo lo que pensás, ves, escuchás y sentís te afecta porque sos agua, y afecta a prácticamente el 90% del mundo en que vivís!
Imaginate un asado con tu amigo Masaru Emoto, el tipo te dice “no digas malas palabras, te a va a escuchar la jarra”. No podríamos ni soportar a un amigo así, diríamos que se volvió loco. ¡Y tenés razón! Y el loco no tiene más la razón, está diciendo que el agua lee, escucha y siente en todos los idiomas. ¡Se privó de todo juicio!

Como esas teorías hay miles, hoy en día y por supuesto en la historia ni hablar. El tema es si te animás a escuchar lo que el loco tiene para decir, si le das esa minúscula parcela, ese espacio para que te siembre la duda, si de verdad llegás a preguntarte o imaginártelo, a partir de ahí después: ¿Cómo hacés para volver a la normalidad si no lo comprobaste? Ahí estaba seguramente el Japonés Emoto, sentado con las manos en la cabeza al igual que Einstein, Newton, Galileo, Jesús, el Budha, Freudd, Luther King y tantos que no alcanzan las entradas del blog para ponerlos. Preguntándose si será real y si pierde algo con probarlo. A mí una teoría que me gusta, que muchos ya la tiraron, como Borges, es pensar que la historia no es el pasado, sino el futuro. Ya sé, es una boludez, lo mismo que lo del agua que lee y escucha música y que la tierra sea redonda. ¿Pero que sabés si no lo comprobaste?

Porque yo leí algo de historia occidental, (gracias a Tinker y Patty) y siempre que lo hice sentía que era como leer algo que ya había pasado. No sé porqué pero a veces eso resultaba muy aburrido, como si fuese algo que ya quedó atrás, que ya no está con nosotros en el presente. Entonces si estás en condiciones de plantearte solamente la posibilidad de que mi pregunta sea cierta, ya estás loco, porque tenés que perder la razón para imaginártelo. Pero aun si fuese pura fantasía, nos podemos imaginar qué pasaría si así fuera, para divertirnos ¿sí o no?. Yo creo que al loco lo que le pasa es eso, casi siempre. Quiere salir a sembrar la duda, para ver si alguno le da ese espacio, ese centímetro de tierra fértil para contar lo que está viendo. Solamente con esa duda, ¡Puede que consiga un ayudante que lo quiera comprobar también!

Y necesita ayuda, por supuesto, sino ¿Cómo se va a mandar a desprender de la razón sin comprobar antes que hay del otro lado? Ya ahí se enfrenta a un gran problema, es un laberinto: que para poder comprobarlo tiene que perder la razón, sin saber si se puede volver, sin haberla perdido antes como prueba. El famoso salto al vacío. Además está el otro problema, ¿Qué le va a pasar a "la razón" cuando se de cuenta que....no tenía razón?

Entonces imaginate esta locura, que la historia es el futuro. Y la teoría la podés probar como hizo Emoto, de forma positiva o negativa. Si querés podés pensar que la historia que va a venir en el futuro es la de la época que si decías la verdad te quemaban vivo o te hacían desaparecer. Pero también lo podés pensar en forma positiva. Podés pensar que la Revolución Francesa todavía no vino, que todos esos hombres con una idea clara de los derechos del hombre todavía no aparecieron, pero que van a venir, que nos falta abolir la esclavitud de los negros, que la mujer todavía no ganó todos sus derechos pero ya va a pasar porque es historia contemporánea, que va a haber un momento en que vamos a descubrir un mundo nuevo, bueno en realidad no va a ser nuevo, es uno que no sabíamos que estaba ahí, que nada más había que hacer un viaje más largo para llegar a él. Sólo un loco sería capaz de probar algo así, algo más allá de la razón. Podemos pensar que los maestros de la humanidad, todos esos que tuvieron la posta, son los que van a venir en el futuro. Por eso esta vez la cosa va a cambiar, porque estamos atentos que leímos el futuro en la historia y no vamos a dejar que los maten los que dicen ser los “dueños de la verdad” y no quieren que nada cambie. No vamos a dejar que le disparen a Lennon, y Socrates no se va a tomar la cicuta. No va a haber cruz para nadie. San Martin esta vez no se equivoca. Esta vez los vamos a escuchar de verdad. No vamos a dejar que los acusen de locos ni de ir en contra de las normas “sagradas” de la razón. Lo importante es que entendamos que "la verdad" va a cambiar, porque ya lo leímos en la historia del futuro. Que si el pasado puede ser el futuro significa que también es el presente, o mejor dicho que todo transcurre el mismo dia.

¿Nunca les pasó que cuando leían algo de historia se preguntaban por qué pasaba eso? (Me acuerdo cuando pensaba "¡Que boludos los viejos!.....¿Para qué querés un becerro de oro?")

Como si mañana nos preguntaran nuestros nietos “Abuelo, ¿En serio no se podía ir a algunos países si eras Latino Americano? ¿En serio prohibían las plantas pero no lo que contamina, pero de dónde pensaban respirar? ¿Es cierto que creían en el noticiero?”

La respuesta para nuestros nietos ahora es simple, "porque nadie sabía que la historia nos cuenta el futuro, pibe". Argentina va a salir campeón del mundo, con un Diego Maradona de la historia, es decir del futuro, y ya voy a poder ver en vivo a Bob Marley y toda la historia que conozco o que quiero que venga.

El experimento ya está en marcha. Yo ya lo estoy empezando a probar. Yo elegí hacerlo de la forma positiva, pensando que esta vez cuando venga el futuro, voy a leer acerca de esos momentos en que el hombre creció, esos momentos en que desafió la razón, en que peleó por una existencia más justa y digna, esos momentos en que la palabra revolución estaba asociada a cosas positivas.

Si te sembré la duda, perdóname, pero me vendría muy bien una mano para poder comprobarla. Ya sé, tendrías que perder la razón para venir conmigo, pero:

¿De qué sirve la razón si nos impide ver las teorías más divertidas?



Con locura,



Mariano Voltan