Calma en al alma

Calma en el alma (Copyrights LI).

Estoy invadido de felicidad, de mucha paz, de una verdadera y auténtica calma interior y necesito escupir todas las cosas que en este momento, habitan mi cabeza, y de alguna manera me quitan el sueño!


Hace aproximadamente 3 años soñé con este lugar. Como todo sueño, lo veía lejano, difícil y por momentos imposible. Pero en el fondo de mi corazón había algo, una certeza quizás, de que tenía que arriesgar. Y fue así como me decidí. Una simple certeza y una convicción difícil de transmitir, me llevaron a renunciar a un muy buen trabajo, y salir a caminar esta locura, porque realmente así lo defino: una locura!

El propósito del viaje era doble. Por un lado el viaje exterior. Salir a ver el mundo, otras formas de vivir, conocer culturas, gente, historias y lugares. Por mi personalidad sabía, que este viaje exterior sería más fácil que el otro. Gracias a Dios, soy un ser bastante sociable y no me es gran cosa relacionarme con la gente, por suerte me sale natural. Y la verdad que el viaje exterior fue impecable. Esto que me propuse a mí mismo, se dio y se sigue dando. En varias oportunidades comenté diferentes personajes que me rompieron la cabeza por su manera de decidir cómo vivir.

Quizás recordar algunos de ellos no está de más. Como olvidar a Fardusa, nuestra amiga de Somalía proveniente de una familia nómade, o como olvidar a Mark e Indira, que están recorriendo de Alaska a Argentina en bici. Como olvidar a Don Nelson, un ser humano especial que vive con lo justo y necesario, y tiene una sonrisa pocas veces vista (claramente cambié mi paradigma de justo y necesario). O como olvidar cuando en el Tayorona (Colombia) conocimos a Eva y Belén, dos mujeres mayas, o bien Guto y Laura, nuestros amigos de Alaska, donde actualmente estamos viviendo, que tienen una filosofía de vida donde prevalece la paz!

Esta gente, sumada a tantas otras personas, y los lugares en los cuales estuve, hicieron de mi viaje exterior, una vivencia inolvidable. Me hice amigos de todas las nacionalidades, colores y cleros! Y lo que me pone feliz, es que yo frente a ellos siempre fui el mismo, siempre fui Benja.

Por el otro lado, el otro propósito del viaje era interior. Este más complicado por cierto. Quizás salí a buscarme a mí mismo, a saber quién era yo. También salí a buscar una nueva experiencia con Dios, que hace ya rato me había distanciado, o ver qué pasaba adentro mío y como era estar conmigo mismo por un rato largo. Este viaje por el contrario, me fue y me es mucho más difícil. Esta dificultad la atribuyo en parte a mi personalidad. Pero me animo a decir que fui madurando este aspecto de una manera muy linda, y luego de llegar al Magic Bus, esta búsqueda hizo un cierre! Y que cierre Dios mío!

Algo de lo que estoy convencido, y que fui experimentando en este viaje, es que para cambiar tu manera de vivir, debe transcurrir un tiempo. No es mágico, y no es de un segundo para el otro. Se me vienen a la mente ejemplos de la naturaleza misma. El gusano para mutar en mariposa, le lleva un tiempo, no es algo instantáneo, sino que debe transcurrir un tiempo para que esto suceda. O bien, la noche no aparece de un segundo para el otro, sino que de a poco, con el giro de la tierra, va oscureciendo lentamente hasta hacerse de noche. No es algo que ocurra de un segundo para el otro. Le lleva su tiempo. Lo mismo las plantas, para crecer y florecer, necesitan tiempo, agua, sol y viento.

Lo mismo ocurre con nuestros pensamientos, para poder cambiar nuestra manera de vivir, tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, y esto nos lleva tiempo. Tiempo de qué? Quizás de experimentarlo, de vivirlo, de entenderlo, de digerirlo, de procesarlo, en fin tiempo.

Yo en este tiempo cambié un aspecto fundamental de mi vida. Hoy por hoy, creo profundamente en el ahora, vivo el ya, y disfruto de eso. Me costó entenderlo y aplicarlo, pero cuando lo logré encontré un nuevo sentido a todo lo que me rodea.

Quizás el cambio más notorio que hice en estos meses de viaje, y está directamente relacionado con mi viaje interior, fue el encontrar a un nuevo Dios. Antes de desarrollar la idea, quiero aclarar que este Dios, puede ser llamado también, Yahve, Budda, Baal, Naturaleza, fuerza superior, Jah, o como a ustedes les guste llamarlo. En mi particularmente, me gusta el nombre Dios!

Este cambio está relacionado principalmente con la certeza (porque hoy es una certeza gravada en mi corazón) del poder del ahora. Es decir, si uno realmente quiere algo, lo desea con el corazón y sigue ese impulso interno (que muchas veces es difícil escuchar), y sobretodo vuelca su energía para que esto suceda, el universo (Dios) conspira para que esto suceda. Esta frase ya escrita por Paulo Coelho en algunos de sus libros, hoy toma un valor muy fuerte en mi filosofía de vida.

Estoy seguro que esto es así. Ayer escribí en el blog la cantidad de situaciones que se nos fueron dando desde nuestra llegada a Alaska para poder llegar al Magic Bus. Ni hablar de la cantidad de causalidades que se dieron a lo largo del viaje y a lo largo de mi vida!

El tema radica en estar convencido! Hay que realmente vivirlo y creerlo. Por eso digo no es algo mágico, sino que lleva tiempo. Yo lo empecé a creer a medida que lo fui viviendo y dándome cuenta que sucedía. Y la llegada al Magic Bus, me hizo pensar en algo que ya venía viendo, y es esto que les estoy diciendo, que hay un Dios que camina 5 metros adelante mío y me va abriendo camino, me va abriendo el camino que yo estoy convencido quiero seguir, y de alguna manera me lo hace más fácil!

Me preguntaron en más de una oportunidad sí creo en el destino. Me cuesta creer que mi destino está determinado, me da miedo creer que así es, porque me da miedo pensar que no soy el dueño de mi vida.

Lo que sí creo y profundamente, es que mis acciones condicionan el destino! Desde que tengo uso de la razón, las cosas que realmente anhelé, se terminaron dando! No creo que hayan estado escritas de antemano, pero sí creo que mi convicción y el poder del ahora (el desear fuertemente que algo suceda y que así sea) son una fuerza lo suficientemente potente para que Dios (el Universo) se encargue que suceda. Ese Dios que va 5 metros adelante mío armando todo, así lo hace, porque yo realmente lo deseo. Y como yo confío en que así será, supongo que el confía en mí, y así lo hace. Y está buenísimo!!! También estoy convencido que esto ocurre siempre y cuando estos impulsos nacen del corazón.

Antes de iniciar el viaje, tenía ciertos miedos, por ejemplo, que pasa si me enfermo, o que pasa si me quedo sin plata, o que pasa si…

Miedos que solo existen en mi cabeza, pero una vez que me lancé al mundo nada de esto ocurrió, porque mi energía estaba tan puesta en el ahora, en el goce y disfrute, que las cosas se fueron dando de maravilla, y no había lugar ni tiempo para los miedos. Estoy convencido que la buena energía se respira, y cuando respiras buena energía o mejor dicho cuando transmitís buena energía, algo grande a cambio pasa! Así ocurrió en todo momento! Y si eso no es la presencia de un Dios superior, por favor explíquenmelo, porque no encuentro otra palabra! Muchos me dicen que tengo mucha suerte, no lo creo, simplemente tengo la convicción de que las cosas se van a dar, y otra vez repito, el universo conspira para que así sea!

Les aseguro que si viven con una buena energía y viviendo el ahora y creyendo en el poder de ustedes, van a caer en cuentas, que tienen la capacidad de cambiar o mejor dicho hacer actuar el destino (Dios) en su favor. Eso es Dios para mí. Tener un aliado que va adelante mío armando todo en una armonía perfecta!

Otra cosa que creo, es que el hombre (ser humano) debe transitar diversas etapas antes de alcanzar su destino.

Soy una persona muy optimista por suerte y no existe situación alguna en que no le vea algo positivo. Creo profundamente que las “desgracias” que viví en mi vida fueron parte de algo más grande. A veces muy difícil de entender, pero el tiempo te termina enseñando que a veces es necesario transitar caminos difíciles para poder reencausarte en tu destino.

La famosa frase “no hay mal que por bien no venga” La escuché tantas veces!, y hoy la entiendo.

Por último quiero contarles que me siento libre. Para mí la libertad es sentir y hacer lo que el corazón desea, independientemente de la opinión del resto. Es vivir de acuerdo a las convicciones, a los sueños.

He leído hace poco, que “la fuerza del hombre reside en sus decisiones”. Llegar al Magic Bus me hizo caer en cuenta que soy fuerte y me alegra. Algo que era tan lejano, tan distante, terminó siendo una realidad. Para mi llegar al Magic Bus, fue más que caminar 90 kilómetros, con frío, hambre y sed, fue más que desafiar la naturaleza, fue más que una locura que salió bien; para mi llegar ahí, fue darme cuenta la fuerza de mis decisiones, la fuerza que mi corazón tuvo sobre mi razón, fue darme cuenta que soñar grande es posible y fue darme cuenta que hay mucha gente que piensa igual a mí, y eso me da tranquilidad, saber que no soy solo! Una de las frases que me caracteriza es que atrás de grandes personas hay grandes decisiones. Esto para mí fue una gran decisión, muy difícil, pero lo logré, lo logramos!

Ayer hablábamos con Tana, luego de ver la repercusión del video de Alaska, que lo importante y verdadero es el mensaje y no tanto quien lo cuenta. En este capítulo nos tocó contarlo a nosotros, pero es secundario eso, podrías haber sido vos o cualquier otro, lo importante y lo que me da felicidad, es que el mensaje se entendió, o al menos eso nos hace saber la gente.

Y por eso soy feliz, saben lo lindo que es recibir mails de la gente, que dicen que les dimos ganas de seguir viviendo y apostando a la vida? O que el video les hizo replantearse su forma de vivir?. Repito no importa quien cuenta el mensaje, sino que sea entendido. Y creo que así fue!

Necesitaba expresar tanta alegría, tanta paz, y todo esto que fui descubriendo en este tiempo y hoy empieza a tener sentido.

Como dije en el video, sueñen grande, vivan sus sueños, no tengan miedo a arriesgar, solo hay una vida, y el sentido de la vida es el que cada uno de ustedes quiera darle.

Hoy tengo mucha paz!

Benja.-

10 de agosto de 2010